Jóvenes latinoamericanos, en la trampa de la informalidad: BID
Trabajo. Solamente 32% del sector que labora cuenta con un empleo formal y 24% percibe ingresos insuficientes para lograr un estándar de vida mínimo
Los jóvenes de América Latina y el Caribe se encuentran atrapados en una trampa de informalidad, baja productividad y escasa inversión en desarrollo de habilidades, lo que influye en el crecimiento económico de los países de la región, alertó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En un documento, señaló que en la región existe un problema de informalidad, ya que solamente 32 por ciento de los jóvenes que actualmente trabajan tiene un empleo formal y 24 por ciento percibe ingresos que son insuficientes para lograr un estándar de vida mínimo, definido como un ingreso por hora menor a 1.92 dólares.
Otro factor importante de la situación de los jóvenes está relacionado con el tamaño de la empresa y el tipo de remuneración, ya que muchos de ellos (40 por ciento) se concentran mayoritariamente en microempresas de menos de cinco trabajadores y, en ocasiones, su remuneración es en especie en lugar de en efectivo.
El BID explicó que las características individuales de los jóvenes determinan su acceso a empleos de mejor calidad, aquellos con mejores perfiles educativos y de habilidades y mejores niveles socioeconómicos son los que tienen más probabilidad de alcanzar mejores empleos.
Abundó en que estas desigualdades se presentan de manera constante en los mercados laborales de la región y, por ello, las políticas públicas deben revertir esta situaciónyayudaraquemásjóvenes logren empleos de calidad, lo que permitirá mejorar su bienestar y contribuir a la productividad, crecimiento y desarrollo de América Latina y el Caribe.
El organismo indicó que si la rotación se da hacia trabajos de mejor calidad, los resultados son
positivos para el futuro laboral de los jóvenes porque les permite expandir sus habilidades y por tanto su empleabilidad; por el contrario, si la rotación es horizontal (hacia trabajos de calidad similar), o peor aún, los de menor calidad, hay un problema de pérdida de bienestar y productividad.
Destacó que los datos evidencian que la mayoría de los jóvenes de la región enfrenta el segundo escenario,pues84porcientodelos casosqueactualmentetrabajanestán en un empleo de igual o menor calidad a su primera experiencia laboral; es decir, solo 16 por ciento de los jóvenes tiene un trabajo de mejor calidad.