Las autodefensas sucumbieron al acecho del narco
Infiltradas. Hubo líderes que estuvieron ligados a cárteles, como fue el caso de
Aunque las autodefensas surgieron con el argumento de combatir el crimen organizado, en el caso de Michoacán y Guerrero terminaron siendo infiltradas por los delincuentes.
Ejemplo de ello es Juan José Farías, El Abuelo, dirigente de la policía comunitaria en el municipio de Tepalcatepec.
En 2014, en plena cruzada gubernamental contra Los Caballeros Templarios, El Abuelo fue uno de los que se reunió con Alfredo Castillo, entonces comisionado para la Seguridad y Desarrrollo de Michoacán.
Sin embargo, reportes policiales señalaron que Farías tenía vínculos con la máxima dirigencia del cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y también con el grupo delictivo de Los Valencia.
En medio de esas acusaciones, el 27 de mayo de 2018 un grupo de élite federal detuvo a El Abuelo y lo trasladó en helicóptero a las instalaciones de la entonces Procuraduría General de la República en Ciudad de México.
Tres días después fue liberado y regresó a Tepalcatepec, donde fue recibido por cientos de personas que incluso le llevaron mariachi
Respecto a Guerrero, el propio gobernador, Héctor Astudillo, señaló que hay autodefensas infiltradas que “hasta se disfrazan y rentan playeras”.
Aunque no mencionó nombres o siglas, destacó: “Hay que recordar que Guerrero está en una zona apetitosa no solamente para la delincuencia organizada nacional, sino para la internacional.
“Hay que recordar los 500 kilómetros de mar que tenemos que, sin duda, son muy apetitosos para que desembarquen cocaína de Sudamérica. Por eso es que en la Costa se han creado grupos de civiles armados para proteger esas actividades ilícitas. No estoy inventando, ahí están las detenciones que se han hecho por parte de la Marina”, subrayó.