La pausa que da paso a la genialidad
Después del golazo que anotó Carlos Vela la noche del pasado miércoles, en el duelo que su equipo Los Ángeles Football Club derrotó al San José Earthquakes, nadie puede dudar de que el delantero mexicano se encuentra feliz practicando el futbol.
Y es que este hombre, sin duda alguna el futbolista nacional más talentoso que actúa en el extranjero, ha expresado en varias ocasiones el fastidio que le provocan muchas situaciones que vive como figura. Al grado de que Vela ha decidido vivir a otro ritmo, dándose espacios que le han generado críticas centradas en lo que se juzga poca ambición.
Su alejamiento, por ejemplo, de la selección mexicana de futbol. No solo en este proceso que dirige desde hace algunos meses el argentino Gerardo Tata Martino, si no hace algunos años también, sin importarle que esa decisión le hiciera perderse un Mundial.
O la decisión de dejar el futbol europeo, en cuya última fase se consagró como uno de los mejores jugadores de la Liga española, con la Real Sociedad de San Sebastián. Carlos Vela optó por Los Ángeles Football Club de una Liga nada influyente como la Major League Soccer. Sin duda alguna pudo haber seguido a alto nivel en el equipo vasco o inclusive haber ido a uno de mejor nivel en la misma Liga o en otra de Europa.
Vela es diferente. Y qué bueno que se atreve a vivir el futbol profesional tan demandante y desgastante al ritmo que le plazca.
Quizá esa manera como está viviendo el futbol es lo único que le permite realizar esos golazos… Para quien no lo vio, búsquelo en redes sociales, vale muchísimo la pena… Es un alarde de velocidad inteligente, de habilidad genial, de lucidez espléndida… Una finta, tres quiebres, ritmo y contundencia.
Que nadie empiece ahora a querer presionar a Vela con que tiene que acudir a la selección de forma obligada… Hay que dejarlo que esté cómodo y que él decida si quiere volver y cuándo… Se lo merece.
Que nadie lo presione para que acuda a la selección de forma obligada