City of Angels
Ningún equipo explica mejor el fenómeno expansivo de la MLS que Los Ángeles Futbol Club, la franquicia de lujo que promueve el juego en la segunda ciudad de mayor población en Estados Unidos, ha conseguido en muy poco tiempo comportarse
como uno de los cuadros más competitivos de la Liga. Desde su fundación, lo único que ha hecho es crecer en territorios del viejo Galaxy, donde supo hacerse de una importante masa de aficionados demostrando que el mercado californiano constituye una de las grandes potencias económicas del futbol a escala mundial. Pocos imaginaban que Los Ángeles necesitaba un segundo equipo para atender la creciente demanda de afición. El poderío del Galaxy, que con su concepto galáctico logró convertirse en la organización de referencia mundial en la nueva etapa de conquista del soccer al interior de la cultura deportiva estadounidense, parecía suficiente. Pero esa cúpula tan particular que tiene la MLS para desarrollar el negocio del futbol pensaba lo contrario. Un equipo tan fuerte requería un rival que aprovechara su empuje para multiplicarlo: donde hay un gigante hace falta otro, las rivalidades revalorizan las marcas y las grandes marcas son las que hacen mercado. El fracaso de Chivas USA, incapaz de crecer con las condiciones tan competitivas que exigía el mercado del entretenimiento en Los Ángeles, derribó uno de los grandes mitos del futbol en Estados Unidos: no hacía falta la versión alternativa de un equipo que se identificara con los mexicanos, sino un equipo que se identificara con los ciudadanos, sin importar su origen y procedencia. El hueco que dejó Chivas fue cubierto sin contratiempos, nadie extraña aquel proyecto; el LAFC, en cambio, nació con la misión de dividir la ciudad en dos partes, logrando llevar a los cascos urbanos de California la pasión del futbol. Hoy, el segundo equipo de Los Ángeles domina la Liga y está a punto de cumplir una temporada arrasadora. Con Carlos Vela como estandarte, MVP de la campaña, el LAFC puede romper las legendarias marcas del Galaxy en sus primeras temporadas: puntos, victorias y goles. Toda una declaración de intenciones sobre un clásico que en apenas un par de años empezó a construirse.
Un equipo tan fuerte requería un rival que aprovechara su empuje para multiplicar lo