Ni una gota en la zona tras Fernand; campo y lagunas lo resienten
Sequía. Seiscientos productores en Altamira se quedan sin 17 mil hectáreas de cultivo de soya; vaso lacustre del Chairel está a 12 centímetros de su nivel crítico
Mientras en el centro y norte del estado Fernand dejó abundantes lluvias, en el sur tamaulipeco la falta de agua ya está cobrando factura, al perderse cultivos y descender el nivel del sistema lagunario.
Las precipitaciones pluviales eran la esperanza de Comapa para recuperar el nivel del vaso lacustre del Chairel.
Aunque en el centro y norte de Tamaulipas, el paso de la tormenta tropical “Fernand” dejó abundantes lluvias, en el sur del estado el panorama es crítico ya que no ha llovido desde hace dos meses, dejando a 12 centímetros del nivel crítico al principal vaso captador de agua en la zona y acabando con la cosecha de soya en Altamira.
Las lluvias que traería el fenómeno climático eran la esperanza de Comapa para recuperar el nivel del la laguna del Chairel. Asimismo, la falta de humedad ya causó la pérdida de toda la soya sembrada en Altamira, alrededor de 17 mil hectáreas, lo que afecta a 600 productores, informó Gonzalo Alemán Migliolo, secretario de Desarrollo Económico y Agricultura en ese municipio.
De igual mandera, el gerente técnico de Comapa Zona Conurbada, Jesús Reyna, señaló que las lluvias que se pronosticaron eran urgentes, sin embargo la tormenta no dejó ninguna gota en la zona, ya que la última vez que se registró una lluvia intensa fue el 2 de junio, día de las elecciones a diputación local, y solo por menos de una hora.
Afirmó que el nivel del Chairel ha ido a la baja y en estos momentos está entre 0.30 y 0.32 cm, cuando el nivel crítico es de 0.20 centímetros, por lo cual se requiere de las precipitaciones lo más pronto posible, pues de lo contrario, las afectaciones serán más graves, advirtió el funcionario.
“Ya habíamos recuperado el nivel un poco, pero se comenzó a disminuir y ahora no nos queda más que confiar que no vamos a recuperar, por eso son importantes las precipitaciones”.
Indicó que al desviarse el fenómeno meteorológico, la zona que más lluvia tendrá será el centro de Tamaulipas, la frontera e incluso algunos puntos de Nuevo León, beneficiando a ríos como los de Soto La Marina, Santa Catarina y San Juan.
“Nosotros lo que queremos es que esa agua nos caiga en la cuenca del río Tamesí y la cuenca del río Guayalejo, porque otra vez andamos en 0.30 o 0.32, hemos ido bajando el nivel en la laguna del Chairel”, declaró.
“Los agricultores ya andan en una situación muy complicada porque ha habido complicaciones ante la falta de lluvias, pero en general a todos nos está pegando muy fuerte”, agregó el gerente técnico de Comapa.
Campo destrozado
Las 17 mil hectáreas de producción de soya están perdidas en Altamira, pues aunque se registren lluvias, ya no pueden salvarse, aseguró el secretario de Desarrollo Económico y Agricultura en el municipio, Gonzalo Alemán Migliolo.
Dijo que son por lo menos 600 productores que se reportan en la quiebra ante esta problemática, por lo que se busca bajar recursos a través del seguro catastrófico para que los productores puedan recuperar el monto de la inversión de dicho sembradío.
“Se va a notificar a la Secretaría de Desarrollo Rural del siniestro que tenemos por motivo de la sequía, son aproximadamente 17 mil hectáreas. Estamos notificando para que el seguro venga a levantar las actas correspondientes. El próximo viernes vendrán para verificar la situación e iniciar los trámites correspondientes”, expresó.
Por su parte, el presidente de la Asociación Agrícola de Altami
ra, Gabriel Muñoz Baranzini, dijo que ya son tres años consecutivos con el problema de la sequía, por lo que la situación económica de los productores es crítica.
“Llevamos tres años de precipitaciones inusuales y un tercer año muchos agricultores no lo van a poder soportar. Es algo grande, estamos hablando del sur de Tamaulipas, lo que es la zona huasteca, San Luis Potosí y norte de Veracruz, la verdad estamos en una situación muy crítica”, expresó.
Muñoz Baranzini, dijo que el tamaño de la planta no es el adecuado para la cosecha, debido a la falta de humedad, por lo que aunque se registren lluvias, es casi imposible que se pueda salvar el sembradío.
“En caso de que no llueva, mucha gente va entrar en bancarrota, las habilitadoras ya están en condición crítica, con carteras vencidas, llevamos 3 años de precipitaciones inusuales y un tercer año muchos agricultores no lo van a poder soportar”, expuso.
Ante esta situación, el diputado electo por el Distrito 18 de Tamaulipas, Miguel Gómez Orta, señaló que una de las prioridades es buscar apoyos productivos para el campo de los municipios de Altamira y Aldama, que es donde le corresponde su gestión.
Señaló que, ante la crisis que están pasando los diferentes sectores debido a la sequía, es importante generar programas y recursos para incentivar la producción agrícola.