Adiós, Maestro
Murió Francisco Toledo. Alguien querido y cercano me dice que es la pérdida más grande que ha tenido Oaxaca en 50 años. ¿Y de México? Difícil en unas cuantas líneas abarcar el infatigable trabajo de Toledo en favor de los otros, la gente menos escuchada, las causas más desatendidas de nuestro país.
Eso, sin entrar a su genio como artista, reconocido mundialmente.
Pude colaborar con él gracias al proyecto editorial que impulsó hace unos años para preservar las lenguas originarias de Oaxaca, empezando por el zapoteco.
La publicación más reciente fue el libro de fábulas de Esopo en la lengua con más riesgo de extinción en Oaxaca: el ixcateco, presentado a inicios de este 2019.
A la par, por esas mismas fechas, el maestro Toledo se pronunciaba en contra del proyecto del tren maya, así como lo hacía ante cualquier iniciativa que fuera encabezada por la arbitrariedad y en detrimento de la naturaleza, la convivencia comunitaria o la justicia.
En torno a estas causas encabezó innumerables iniciativas ciudadanas como el Patronato pro Defensa del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca (Pro Oax). El legado artístico que donó al pueblo de México se materializa, sobre todo, en la biblioteca de arte más relevante de América Latina, la del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), fundado por él en noviembre de 1988.
Desde este centro irradia, a partir de entonces, en el estado, una actividad cultural y artística imparable, surgida de iniciativas independientes.
Donó al pueblo de México el que quizá sea uno de los acervos de gráfica más sofisticados
Parte de la historia
Artista multifacético, la imaginación creadora de Toledo puede apreciarse, ahora mismo, en el Museo Nacional de Culturas Populares, donde se muestran piezas salidas de su talento como diseñador en la exposición “Toledo ve”.
Grabador, pintor, escultor, ceramista, dibujante, fotógrafo, diseñador, activista social y político, editor, fundador de bibliotecas y centros culturales, coleccionista que donó al pueblo de México el que quizá sea uno de los acervos de gráfica más sofisticados del mundo, el maestro Toledo será recordado, principalmente, por su generosidad y humanismo.
Por su deseo de reivindicar, a través del arte y la cultura, los valores más altos del hombre.