Milenio Tamaulipas

Congruenci­a

Gil recordó al político congruente, a ese que fue empleado de Díaz Ordaz, Echeverría y López Portillo, de Salinas, no nos hagamos, un priista de hueso colorado, parmista inolvidabl­e, perredista de fuste, en fon...

- GIL GAMÉS gil.games@milenio.com Gil s’en va

Gil regresa a esta página del fondo, tira su piedra al charco de la vida pública y entra en materia. Gilga lo leyó en su periódico El Universal: Porfirio Muñoz Ledo reprodujo en su columna sabatina las palabras que pronunció en su última intervenci­ón como Presidente de la Cámara de Diputados. Sus compañeros legislador­es de todos los sabores y colores, salvo alguna excepción, reconocier­on el protagonis­mo de Muñoz Ledo en la transición democrátic­a del país. El tribuno Muñoz afirmó: “contarán conmigo en la incansable lucha por la democracia. Durante toda mi vida he pensado que la principal virtud de un político es la congruenci­a. También que se puede tener el poder y no pasar a la historia, pero se puede pasara la historia sin tener el poder ”. Ovaciones de pie .¡ Bravo, viva Porfirio!

Gil no quisiera incomodar a nadie, pero la verdad sea dicha (muletilla patrocinad­a por Morena en pleno ), hasta dondeGamés entendió,Porfirio quería reelegirse, una reelección ala que no tenía derecho. Pero dejemos estas naderías y como decían los patrullero­s hace muchos años: ¡avance, avance! Pesquemos con la red del cazamaripo­sas la palabra “congruenci­a”. Aquí la tenemos: “Durante toda mi vida he pensado que la principal virtud de un político es la congruenci­a”. Anjá.

De todos los colores

Gil recordó al político congruente, a ese que fue empleado de Díaz Ordaz, Echeverría y López Portillo, de Salinas, no nos hagamos, un priista de hueso colorado, parmista inolvidabl­e, perredista de fuste, en fon. Don Porfirio ha sido de todo y sin medida, parte del cámbrico priista, del ancien régimen, de la gauche divine, de todos los tiempos priistas. Aes toGaméslel­l ama congruenci­a muy c añona. Gilga fue al tumba burros, congruenci­a: coherencia :“relación lógica entre dos cosas o entre las partes o elementos de algo, de modo que no se produce contradicc­ión ni oposición entre ellas ”. Definitivo: PorfirioMu­ñoz Le do es un político congruente. ¿Lo dudan? Aquí no hay lugar para la duda, Porfirio ha sido coherente en su larga carrera política y punto y se acabó. Más congruenci­a, no se puede.

Dudas

A Gil le entró una in sana curiosidad y consultó enWiki pe di a,¿dón demás? El resultado fue un alud de congruenci­as monumental­es, vean si no: “Entre los puestos gubernamen­tales que ha ocupado durante su trayectori­a el tribuno Muñoz destacan: subdirecto­r de Educación Básica y Tecnológic­a de la SEP, subsecreta­rio de la Presidenci­a de la República, subdirecto­r del IMSS, secretario del Trabajo y Previsión Social, secretario de Educación Pública, y Presidente Nacional del Partido Revolucion­ario Institucio­nal, en las gestiones de Luis Echeverría, José López Portillo y Miguel de la Madrid ”.

Precandida­to presidenci­al en el ritual sucesorio priista de 1976, según cuenta en sus memorias, el Presidente Luis Eche ver ría acudió a visitarlo a su casa, caminó hasta el jardín y le dijo :“Es muy pequeño para recibir contingent­es”. Años después, Muñoz Le do recordó: “En ese instante creí que el dedo me había iluminado. Y compré el terreno de atrás ”. Creyó que la frase de Eche ver ría le anticipaba su destape como candidato oficial, y que no habría suficiente espacio para recibir a los contingent­es del PRI que irían a felicitarl­o públicamen­te. Al final Echeverría se decidió por Ló pez Portillo. Muñoz Le do nuevamente fue precandida­to presidenci­al en 1982, aunque finalmente el Presidente López Portillo designó como candidato a Miguel de la Madrid.

Coherencia

Este hombre que colaboró a la creación de la democracia en México se desempeñó como Consejero Cultural en la Embajada de México en Francia. También fue Representa­nte Permanente de México ante la ONU (donde le tocó ser coordinado­r del Grupo de los 77 y, también, presidir el Consejo de Seguridad de la ONU, durante el tiempo que México formó parte de éste) además de Embajador de México ante la Unesco. Fue, asimismo, embajador de México ante la Unión Europea, a iniciativa de Vicente Fox.

Porfirio fue miembro delPRIhast aque salióde sus filas y fundó, junto con Cu a uh tém oc Cárdenas eIfi ge ni a Martín ez, la corriente democrátic­a que más adelante se convertirí­a en el Partido de la Revolución Democrátic­a (PRD), en donde formó parte de su consejo nacional, fue su representa­nte ante el recién creado IFE y fue elegido su presidente nacional. Una de las figuras más influyente­s del partido hasta que decidió renunciar en 1999 tras pretender fallidamen­te la nominación a la Presidenci­a de la República, que finalmente fue otorga da a Cárdenas por tercera vez consecutiv­a.

¿Seguimos con este monumento a la congruenci­a? Todo es muy raro, caracho, como diría Fa ulkner:“Elp asado nunca se muere, ni siquiera es pasado”.

Hasta donde Gamés entendió, Porfirio quería reelegirse, una reelección a la que no tenía derecho

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