“¡Madres y padres de la patria!”
Grito de Independencia. Como se anticipó, AMLO lanzó 20 “¡vivas!”, que fueron desde los tradicionales a Hidalgo, Morelos, Josefa y Allende hasta al “heroico pueblo de México” y las “comunidades indígenas”
Andrés Manuel López Obrador dio su primer Grito de Independencia como Presidente de la República y el pueblo estaba “feliz, feliz, feliz”: sus seguidores llegaron desde temprano para garantizarle que no estaba solo, para respaldarlo en un sueño más alcanzado. Los balcones de Palacio Nacional no lucieron repletos de invitados. Únicamente durante el espectáculo de juegos pirotécnicos, los integrantes del gabinete y sus parejas pudieron salir a una sección. En la celebración en la capital y los estados se registró saldo blanco, excepto en Xalapa, Veracruz, donde a un lado del Palacio de Gobierno se reportó que varias personas resultaron quemadas por pirotecnia, sin que hasta el momento se sepa si el percance fue accidentalo provocado.
Andrés Manuel López Obrador dio su primer Grito de Independencia como Presidente de la República y el pueblo estaba “feliz, feliz, feliz”. El mandatario no tuvo que improvisar en una plaza pública de algún estado, como lo hizo desde 2007 en al menos ocho ocasiones. Ayer lo hizo como lo que siempre quiso ser: Presidente de México.
Sus seguidores, que llegaron ayer desde las primeras horas de la mañana al Zócalo capitalino, se instalaron en la zona más cercana al balcón presidencial de Palacio Nacional para lanzarle porras antes, durante y después del Grito. Para garantizarle que no estaba solo y hacerle saber que estaban ahí para respaldarlo en un sueño más anhelado.
Como todo desde que asumió el pasado 1 de diciembre, a su estilo y queriendoromperelmolde,López Obrador imprimió su sello y lanzó 20 vivas. Aunque muchos esperabanquehicieraalgunareferenciaa la Cuarta Transformación o incluso a los cambios de su gobierno, las arengas que adicionó se centraron en la paz, el pueblo y los indígenas.
“¡Viva la Independencia!, ¡viva Miguel Hidalgo y Costilla!, ¡viva José María Morelos y Pavón!, ¡viva Josefa Ortiz de Domínguez!, ¡viva Ignacio Allende!, ¡viva Leona Vicario!, ¡vivan las madres y padres de nuestra patria!, ¡vivan los héroes anónimos!, ¡viva el heroico pueblo de México!, ¡vivan las comunidades indígenas!, ¡viva la libertad!, ¡viva la justicia!, ¡viva la democracia!, ¡viva nuestra soberanía!, ¡viva la fraternidad universal!, ¡viva la paz!, ¡viva la grandeza cultural de México!, ¡viva México!, ¡viva México!, ¡viva México!”, gritó con fuerza el mandatario desde el balcón central de Palacio Nacional, donde estuvo acompañado únicamente de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller.
Ceremonia sencilla
Los contrastes con los festejos de los sexenios anteriores fueron evidentes. Dejó de ser un evento de lujo y pose de la familia presidencial para pasar a un verdadero festejo del pueblo y un acto oficial con absoluto apego al protocolo institucional, en el que por segunda ocasión desde que comenzó su mandato, AMLO usó la banda presidencial.
Los hijos del Presidente no posaron en el balcón principal junto alaparejapresidencialconvestuarios de diseñador y alhajas. Al contrario, José Ramón, Andrés, Gonzalo y Jesús Ernesto se instalaron en la última sección de los balcones, pasando casi desapercibidos alnotenerniunasolaluzcerca.Los mayores, acompañados de sus novias y sin buscar robar cámara.
López Obrador y su esposa permanecieron en silencio viendo el espectáculo, sonriendo y agradeciendolasporrasquelosasistentes les lanzaban.
Los balcones del recinto no lucieron repletos de invitados. Únicamente durante el espectáculo de juegos pirotécnicos, los integrantes del gabinete y sus parejas pudieron salir a una sección de los balcones.AlladoizquierdodelPresidente, en el balcón inmediato, el canciller Marcelo Ebrard acom
Al término de la celebración masiva, el mandatario no se quedó a la reunión que tuvo lugar en el patio central de Palacio Nacional, en la que estuvieron presentes los invitados al acto.