Violencia contra la mujer
Casos se recrudecen, afirma Derechos Humanos estatal
Para Olivia Lemus, presidenta de la Comisión Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas (Codhet) la violencia contra las mujeres y las niñas es algo recurrente y de siempre, pero hoy esa violencia se ha recrudecido al máximo.
“Estamos viendo la desfragmentación del tejido social, donde de los golpes atentan ahora contra la vida”, dijo.
Una mujer que sufre de violencia está llena de matices, de miedos y es muy difícil trabajar con ellas, se requiere tacto y empatía.
No solo está la violencia física sino la violencia que no se visibiliza y de esas están llenas las unidades de protección a la familia, es un tema que no se acaba, al contrario está creciendo.
Por eso, no se trata solo de alzar la voz, sino de ser empático con la situación que nos afecta a todos.
En Tamaulipas la mayor violencia se da en la zona sur del estado, por eso se busca capacitar y sensibilizar en los polígonos más vulnerables de este y de otros municipios.
“Ha habido avances pero tenemos que hacer acciones más concretas y directas para terminar con esta violencia que nos lastima a todos”, destacó.
Conductas se heredan
Las personas identificadas como golpeadores de sus esposas o parejas lo hacen con el argumento de ser una conducta heredada, aseguró el director del Instituto de la Mujer en Tampico.
Rosalía Eugenia Jiménez Meléndez, encargada de la dependencia, dijo al mes llegan hasta 40 reportes de violencia o algunos otros casos son detectados en conferencias, donde las víctimas piden asesoría Jurídica.
“Hay muchas familias que te dicen se trata de una tradición familiar, de familias que son patriarcados porque el abuelo lo hacía, el hijo lo hacía y el nieto lo hace”, remarcó la responsable de la citada dependencia.
La violencia contra las mujeres, desde física hasta psicológica, tiene una tendencia al crecimiento y es trascendental detenerla porque se ha comprobado puede desencadenar situaciones más extremas.
Una de las actividades realizadas por dicha dependencia son pláticas en instituciones educativas, en las cuales participan los padres de familia y es en donde se han podido detectar los casos de violencia.