“El fideicomiso de los braceros, a punto de desaparecer”
Basta con googlear la palabra ‘braceros’ para encontrar páginas y páginas de notas e informes que incluyen el verbo ‘reclaman’. Ahora el fideicomiso que administra el Fondo de Apoyo Social para ex Trabajadores Migratorios Mexicanos (que se creó hace 15 años para ‘devolverle a los migrantes lo trabajado’) está a punto de desaparecer junto con otros 44, como una propuesta de los diputados de Morena en nombre de la pandemia.
Hace unos días el propio embajador de EU expresó su preocupación por que se terminaría un fondo que representaba un ejemplo del trabajo legal que dio su país a millones de mexicanos. Se trata del Acuerdo para Reglamentar la Contratación de Trabajadores Agrícolas Migratorios Mexicanos, vigente entre 1942 y 1964 donde México enviaba gente a EU para suplir la falta de empleados generada por el ingreso del país a la Segunda GuerraMundialyalaGuerradeCorea.Losqueentraroneneste programa eran los tristemente famosos braceros.
No hay registros claros de cuántos mexicanos fueron parte del acuerdo, pero la cifra más recurrente de ese éxodo son unos 4.6 millones.
Los contratistas de EU debían retener 10% del salario de los braceros para un fondo de ahorro a futuro (una jubilación) en México. El dinero se giraba al Banco Nacional de Crédito Agrícola. “Los gobiernos entre los años 60 al 99 acabaron con esos recursosyelbancoseliquidó.UnabogadodelosbracerosenEU logró que el gobierno mexicano se hiciera responsable y crearon el fideicomiso”, recuerda Manuel Molano, economista del Imco. En 2005, durante el sexenio de Vicente Fox, se creó este fondo, pero no acabaron los reclamos. Según el acuerdo del Comité Técnico del Fideicomiso, solo hay 7 mil 33 beneficiariosquehicieroneltrámiteysedeterminóquecadaunorecibiría un pago compensatorio de 38 mil pesos. Nunca se supo cuántos cobraron del fideicomiso que en 2010 le sumaron mecanismos de transparencia y gobernanza. Tampoco esto avanzó demasiado y siguieron los reclamos de pagos pendientes.
En su gira de campaña, Andrés Manuel López Obrador prometió que, como un acto de justicia, resolvería definitivamente el tema en un solo pago a todos.
“Es un fideicomiso pequeño en presupuesto versus los demás que proponen eliminar. Creo que es una decisión drástica en un tema sensible. Habría que entender si vale la pena o no mantenerlo en esa figura y dependiendo de Gobernación o si debería depender de Relaciones Exteriores, como el de apoyo demexicanosenEU”,afirma Manuel Guadarrama, coordinador de Gobierno y Finanzas Públicas del Imco.
Hoy el fideicomiso tiene un saldo de 142 mdp (3.8 millones menos que en enero). No se sabe si ese dinero lo recibieron algunos beneficiarios, porque sigue siendo poco transparente su operación. Lo cierto es que aquel acuerdo de hace 78 años tendrá un final tan ingrato como fue el peregrinar de los braceros durante sexenios, sin cobrar lo que les prometieron.