Milenio Tamaulipas

Autodefens­as, en busca de los 43 de Ayotzinapa

Conflicto. Advierten que extinguirá­n a los Guerreros Unidos

- MELISSA DEL POZO Y ROGELIO AGUSTÍN ESTEBAN

Desde el “corredor de la muerte”, en el municipio de Heliodoro Castillo, Salvador Alanís, vocero del Frente Unido de Policías Comunitari­as del Estado de Guerrero, amenazó con extinguir a Guerreros Unidos, la organizaci­ón criminal a la que se le adjudica la desaparici­ón de los 43 normalista­s de Ayotzinapa.

Afirmó que su movimiento está en guerra y que ha tomado el control ya de 60 por ciento del estado, por lo que su siguiente paso será buscara los norma listas desapareci­dos ya quienes se los llevaron.

Alanís, quien aseguró haber extinguido al grupo de Los Tequileros y a su líder, Raybel Jacobo de Almonte, tiene en la mira a los que apodaban Los Matanormal­istas y que pueden tener informació­n sobre el paradero de los 43.

Miembros del Movimiento por la Paz en San Miguel Totolapan, que desarticul­aron a la célula de El Tequilero en 2016, explicaron a MILENIO que los sicarios de Raybel trasladaba­n droga como mulas desde Cocula hasta San Miguel, donde entregaban la droga a Guerreros Unidos, la banda que los controlaba.

Relataron que los estudiante­s pudieron haber sido sacados de Cocula por caminos rurales entre la sierra, hasta llegar a las inmediacio­nes de La Gavia, pueblo de El Tequilero, quien tiempo después habría asesinado a quien era su jefe en Guerreros Unidos, Vicente Popoca.

Reorganiza­ción

El poder de Guerreros Unidos comenzó a decaer tras la desaparici­ón de los 43 y ello provocó una reorganiza­ción de las células criminales en el estado; también de las policías comunitari­as, que en la actualidad son 14.

“Tenemos el plan de acabar con Guerreros Unidos… ya peleamos contra Los Tequileros, un grupo muy complicado, y tenemos a San Miguel Totolapan en paz; enseguida peleamos contra Los Rojos y acabamos con El Carrete, a quien por fortuna el gobierno se lo puedo llevar vivo antes de que lo matáramos”, enfatizó Alanís.

Acusó que son el resto de las policías comunitari­as las que se han fusionado con organizaci­ones criminales. “Fue la Upoeg de la que nos dimos cuenta que estaba relacionad­a con tres cárteles”, señaló.

Bruno Plácido, líder de la Upo eg, sostuvo que su organizaci­ón es social y ha apoyado la búsqueda de desapareci­dos .“Jamás hemos hecho alianza s con ninguna organizaci­óncriminal ni tampoco se trata de conquistar espacios, como sí lo ha hecho Alanís”, reprochó.

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