Preocupa al Vaticano y a la UE crisis en Nicaragua
Llaman al diálogo. El papa sigue de cerca la detención del obispo en Matagalpa, crítico del presidente Ortega
El papa Francisco expresó ayer “preocupación” por las crecientes tensiones entre el gobierno de Nicaragua y la Iglesia católica, dos días después de la detención del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, crítico con el presidente Daniel Ortega.
“Sigo de cerca con preocupación y dolor la situación creada en Nicaragua, que implica a personas e instituciones”, dijo tras la oración del Ángelus. Expresó su “convicción y esperanza de que a través de un diálogo abierto y sincero se puedan encontrar aún las bases para una convivencia respetuosa y pacífica”.
Una portavoz del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, dijo que la Unión Europea “sigue de cerca la situación con preocupación”. Reiteró la posición en el sentido de que los “nicaragüenses deben encontrar una solución pacífica y diplomática a su crisis política a través del diálogo”.
Rolando Álvarez, crítico del presidente nicaragüense, fue detenido el viernes y trasladado a su residencia familiar en Managua, donde permanece privado de la libertad, en el último episodio del enfrentamiento entre el gobierno y la Iglesia.
La policía precisó que tomó la decisión de trasladar a Álvarez debido a que persistía en sus actividades “desestabilizadoras y provocadoras”. El obispo, de 55 años, estaba sitiado en la curia de Matagalpa por la policía desde el 4 de agosto en el marco de una pesquisa por “organizar grupos violentos” e incitar al “odio” para “desestabilizar al Estado de Nicaragua”.
Asimismo, había denunciado el cierre por parte de las autoridades de cinco emisoras católicas y había reclamado al gobierno de Daniel Ortega respeto a la “libertad” religiosa.