¿Se convertirá en hito el informe Encinas?
Están por cumplirse ocho años de mentiras y revelaciones del crimen de Iguala contra los estudiantes normalistas de Ayotzinapa. Cuando AMLO salga del poder habrá sido un decenio. En ese marco se ha presentado el Informe de la presidencia de la Comisión para la Verdad del caso, es decir, el informe coordinado por Alejandro Encinas sobre el crimen de Iguala. A raíz de dicho informe, ha caído Jesús Murillo Karam acusado de desaparición forzada, obstrucción de la justicia y tortura. Sumo a sus omisionesaquellaquehasidonarradaporRenéBejarano:MurilloKaramsupo,porBejaranomismo,delhomicidiodeundirigentesocialamanosdeJoséLuisAbarca, elexpresidentemunicipaldeIguala.Nohizonada.
La investigación conducida por Alejandro Encinas podríaconvertirseenelprincipalaciertodelgobiernode AMLO,perofaltaunlargotrechoparaqueesosuceda.Se ha conseguido vincular elementos del acontecimiento quepermanecíanaisladosendiversosrelatosypuedeser unparteaguassisepersigue,efectivamente,comouncrimen de Estado, sin importar el poder de la unión en que trabajenlosperpetradores,elordendegobierno,oelpartidopolíticoalquesevinculendehecho.Laverdadhalladanohasidoglosadaentodasupotenciaporlosmedios de comunicación. Por un lado, porque ha faltado tiempo para hacerlo (seguramente hoy, ya que las redacciones han tenido tiempo de leer el informe íntegramente, se hablamásdelosmuchachosquepermanecieronconvida y fueron asesinados días después de que la noticia de la desaparición llenara todos los espacios informativos); porotrolado,porqueelcuidadodedatospersonalespara no afectar la presunción de inocencia ni invalidar pruebasenunprocesodeprocuracióndejusticiahaprovocado que los nombres de los implicados se mantengan, en varioscasos,reservados.Losnombres—elverdaderoelementoexplosivodeestainvestigación—acasosesabrán conformeavancenlasdiligenciasdelafiscalía.
La investigación sobre el crimen de Iguala no se convertirá en hito si no se hace un macroproceso judicial con todas las garantías de que no habrá intocables. En el proceso deberían deslindarse también las responsabilidades del almirante secretario Rafael Ojeda Durán, quien no sólo era comandante de la zona de Acapulco sino que tuvo a su cargo elementos que participaron en la alteración de escenas del caso; de Omar García Harfuch, actual secretario de Seguridad del gobierno de Claudia Sheinbaum, del llamado Caminante, identificado como Marcos Esteban Juárez Escalera, funcionario (ya finado) de reinserción social del gobierno de Jaime Bonilla y a quien defendiera en su tiempo Amador Rodríguez, secretario de Gobierno de Bonilla y anunciado como funcionario del gobierno de Claudia Sheinbaum. El macroproceso debería ser publicitado en todos los medios de comunicación y servir de base para enfrentar otros casos de desaparición o crímenes de Estado, como el de Allende,enCoahuila.Lomásprobableesquenosuceda.
La misión de Encinas no ha sido sencilla. Ha tenido que enfrentar con pocos recursos uno de los mayores problemas de la vida pública contemporánea de México: la desaparición de personas. Lo que resta, desgraciadamente, no está a su cargo, sino de una fiscalía autónoma de ética dudosa, del Poder Judicial de siempre, y de un gobierno que suele sacrificar causas en los altares de lagobernabilidadyelréditoelectoral.