Dan 400 años de cárcel a plagiarios de Martí y Equihua
Penal del Altiplano. Los integrantes de Los Petricholet están ligados a secuestros de hijos de empresarios
Víctor Hernández, especialista en seguridad, coincidió en que la fragilidad de las policías mexiquenses ha contribuido a la expansión de los principales grupos delictivos de la capital del país.
“Al final el Estado de México tiene la misma debilidad que ha tenido cualquier otro gobierno estatal, que tiene elementos limitados, donde las policías municipales son muy heterogéneas en su desempeño y muy difícilmente una policía municipal le puede hacer frente a un gran cártel”.
Rodríguez Luna expuso que, además, el Estado de México es una entidad vulnerable, característica que facilita la operación de actividades delictivas como la extorsión y el trasiego de drogas.
“El Estado de México tiene una complejidad en términos de territorio y demografía, es muy vulnerable para operaciones de grupos más pequeños, pero organizados, y que pueden llevar a cabo actividades como el trasiego de drogas, trata, narcomenudeo y otros como la extorsión. El Estado de México se vuelve una zona altamente vulnerable”, resaltó.
Víctor Hernández señaló que otra razón es el crecimiento natural que tienen las organizaciones delictivas.
“Uno de los mitos de la política de drogas es pensar que los cárteles y las pandillas se mueven como un ejército regular, que respetan límites geográficos, demarcaciones administrativas, y la realidad es que no. Esa es la razón por la cual en Ciudad de México existe la Policía Metropolitana, que tiene jurisdicción no solo en la capital, sino en los municipios colindantes con el Edomex”.
Armando Rodríguez dijo que la presencia de organizaciones criminales de Ciudad de México en territorio mexiquense puede ocasionar un incremento en delitos como extorsiones, secuestros y robo a transporte de carga.
“Esas organizaciones buscan actividades que les sean altamente rentables, entonces en paralelo al narcomenudeo, y ahí seguramente se va a registrar una batalla por el control de las calles para la venta de estupefacientes, también vamos a observar seguramente el incremento en algunos otros delitos de alto impacto como el secuestro y el robo de auto.
“No dejar de lado también el tema de las operaciones de las empresas, porque el robo a transporte de carga es uno de los principales problemas en el Edomex, junto con Veracruz y Puebla tienen los más altos índices”.
Abel Silva y Noé Soto, líder e integrante, respectivamente, de la banda de secuestradores conocida como Los Petricholet fueron sentenciados a casi 400 años de cárcel en la prisión de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, luego de que un juez federal los consideró responsables del secuestro y asesinato de dos jóvenes en 2009.
Uno de los casos se remonta a 2009, cuando surgieron diversas bandas de secuestradores que implementaron extrema violencia en sus víctimas, entre estas bandas surgió Los Petricholet, grupo al que se le atribuye más de 20 secuestros en Ciudad de México y Estado de México.
Uno de estos secuestros fue contra los jóvenes Equihua y Martí, hijos de empresarios, quienes fueron asesinados y sus cuerpos permanecieron en un domicilio de la alcaldía Xochimilco, en 2009, cuando también fue detenido Abel Silva Petricholet, considerado por las autoridades líder de la banda.
Asimismo, en 2010 agentes detuvieron a Noé Soto, integrante de esta banda de secuestradores y quien habría sido el autor material del asesinato de ambos jóvenes.
Tras ser detenidos por elementos de la Policía Federal, fueron ingresados al Centro Federal de Readaptación Social Número 1 Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, en donde permanecieron sin sentencia por más de una década.
Ayer domingo, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que Alberto Silva Petricholet fue sentenciado a 384 años de prisión y Noé Soto a 380 años de cárcel, condenas que cumplirán en el penal de máxima seguridad en la entidad mexiquense.
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