TRASCENDIÓ
Que
la iniciativa de la legisladora priista Yolanda de la Torre para ampliar de 2024 a 2028 la permanencia del Ejército y la Marina en tareas de seguridad pública generó desconfianza y recelo entre las bancadas del PAN y del PRD, y mientras que el coordinador panista Jorge Romero llamó de plano a sus aliados de Va por México a honrar los compromisos conjuntos para frenar la militarización del país, su homólogo perredista, Luis Cházaro, se mostró más optimista en mantener la moratoria constitucional y descartó un resquebrajamiento del bloque opositor en el Palacio de San Lázaro.
Que
en tanto las cabezas del PAN, Marko Cortés Mendoza, y del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, advirtieron que la propuesta militar priista viola todos los acuerdos de la alianza opositora, que prevé coligarse en Coahuila y Estado de México en 2023 y en los comicios federales de 2024, el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, no acabó de desenmarañar el tema, pues mientras decía que la Guardia Nacional se consolidará como una “institución civil”, hizo énfasis en que Sedena “únicamente tendrá la responsabilidad del control operativo y administrativo”.
Que
la toma de posesión de Julio Menchaca en Hidalgo sirvió como pasarela a las corcholatas, pero antes, en corto, el senador Ricardo Monreal se reunió con el titular de Gobernación, Adán Augusto López, y aclararon puntos como que no hubo desdén ni intento del funcionario de “reventar” la plenaria de Morena la semana pasada, pues ratificó que ya tenía un compromiso personal fijado y por eso se disculpó. El zacatecano planteó de nuevo que en el tema Guardia-Defensa es necesaria una reforma constitucional y no solo modificaciones a cinco leyes.
Que
el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, y el senador Ricardo Monreal ni saludos cruzaron durante la toma de posesión en Hidalgo a pesar de estar a unas sillas de distancia, luego del duro intercambio que tuvieron en meses pasados por el encarcelamiento de José Manuel del Río Virgen, colaborador del legislador.