El agua que desnuda
“A quí se inunda?”, pregunta un señor a un vecino de alguna colonia.
“Solamente cuando llueve”, recibe en respuesta.
Al igual que otras entidades del país, Tamaulipas no ha sido la excepción en cuanto al problema de la escasez del agua en las diferentes regiones del estado; el tema de la falta del vital líquido es una prioridad para atender el sistema agrícola y ganadero principalmente, sin embargo para el uso habitacional y comercial también.
Las lluvias registradas en las últimas horas en gran parte de los municipios tamaulipecos vienen a paliar un problema que en los últimos años ha crecido como lo es la falta de agua, resultado en esencia por el cambio climático cuyas causas son originadas por el hombre.
Pero además y como sucede recientemente las precipitaciones desnudan y exhiben la falta de infraestructura hidráulica adecuada para evitar inundaciones y también para almacenar el llamado “oro azul”. En otros casos ponen al descubierto las obras de mala calidad cuyo propósito no cumplen en lo más mínimo.
Las justificaciones y pretextos son variados, si es drenaje sanitario y no pluvial, también si las tuberías en sus diversas dimensiones son obsoletas y nunca fueron rehabilitadas por gobierno o administraciones anteriores; lo cierto es que las precipitaciones más recientes han causado avenidas inundadas, caída de árboles, bardas y socavones. También es necesario señalar la falta de compromiso por parte de la ciudadanía en evitar tirar basura a los canales a cielo abierto, los desechos incluyen objetos diversos y de grandes dimensiones, implicando un serio problema.
Otra situación que se presenta es que cada día más personas de manera irresponsable vierten desechos de aceites, grasas y otros productos a las coladeras, provocando con ello un taponamiento en las líneas de drenaje.
Las lluvias van a continuar, indican los expertos del clima y, con ello, las dificultadas ocasionadas por las inundaciones, entre ellas las afectaciones a las actividades cotidianas de los habitantes de la zona sur y del resto del estado.
Lo ideal es que la comunidad en una actitud responsable evite tirar desechos al drenaje y asuma una mayor cultura de limpieza. Por su parte las autoridades respectivas se encarguen de desarrollar planes a largo plazo con obras de calidad y que atiendan una situación recurrente año con año y que no resuelven o no quieren atender.