Orlando estudia, vende burritos, da clases de inglés...
Joven estudiante de ingeniería en el Instituto Tecnológico de Ciudad Madero se convierte en “todólogo” para poder generar ingresos y ayudar a los gastos de su casa, así como cubrir sus necesidades como comida y pasajes mientras estudia en horario completo de 8:00 am hasta las 9:00 pm.
Un claro ejemplo de esfuerzo y dedicación es el joven de 21 años, Orlando Omsare Pacheco Tavera, quien cursa la carrera de Ingeniería en Gestión de Negocios en el séptimo semestre, pues a pesar de tener clases la parte del día, en su tiempo libre y fines de semana hace un sinnúmero de actividades para obtener recursos de manera honrada.
Desde vender burritos entre cada hora de clases, hasta clases de guitarra, ofrece serenatas, ayuda con tareas como investigaciones, resúmenes, paráfrasis, ensayos, mapas conceptuales, presentaciones PowerPoint, asesoría en tesis y también enseñanza en idioma inglés, mientras aprende un tercer idioma que es el ruso.
Para Orlando Omsare, la palabra pretexto no existe, por eso ha dejado “carta abierta” a través de sus redes sociales para que la gente pueda preguntar qué otro servicio puede realizar.
“Seguramente se me está pasando algo en lo que también podría ayudarte, puedo ser también chofer o animador de fiestas, no hay límites”, manifestó entusiasmado.
Argumentó que la falta de tiempo es algo que algunas personas exponen para no salir en busca de la superación.
Pero afirmó, siempre hay espacios que pueden ser utilizados, aunque tampoco hay que dejar a un lado el descanso.
“Es muy respetable cuando alguien decide no laborar pero yo los motivo a que lo hagan, siempre hay un lugar donde tú puedas trabajar, hay personas que dicen que no encuentran, deben pensar bien qué es lo que saben hacer o que pueden, estoy seguro que alguien los está buscando, cada quién es hábil en algo”.
El joven residente del sector El Llano en Ciudad Madero, siempre ha sido ayudado por sus padres, quienes le han inculcado los buenos valores y se han hecho cargo de sus estudios hasta este momento.
“Es muy respetable cuando alguien decide no laborar, pero yo digo que alguien los está buscando”
Le han pagado la carrera, pero por decisión propia y para ayudar en la economía de su familia, decidió ser independiente.
Por ello, se puso a trabajar y este recurso además de sus gastos personales, también los utiliza el pago de pasajes a la escuela, comida y los materiales que le solicitan en su carrera.
Se ha ganado el cariño de los estudiantes quienes a diario hacen fila para comprar burritos fritos o norteños a bajo costo.
Su meta en la vida es conseguir un trabajo en el extranjero para generar su propio capital económico e instalar un negocio en la zona sur de Tamaulipas donde, a su vez, pueda generar nuevas fuentes de empleo.
Pretextos para no hacer las cosas sobran; Orlando nos demuestra que sí se puede.