Cervantino. Regresa a Guanajuato la danza butoh de Sankai Juku
La compañía de danza butoh Sankai Juku, fundada por Ushio Amagatsu, es asidua al Festival Internacional Cervantino (FIC). En esta ocasión, la agrupación regresará a Guanajuato para compartir la coreografía KŌSA, Entre dos espejos, resultado del trabajo y el confinamiento durante la pandemia.
Keiji Morita, stage manager de Sankai Juku, ofreció una charla al reportero del FIC, a quien MILENIO envió un cuestionario para que lo respondiera, debido a que los directores de la compañía prefirieron no dar entrevistas a los medios de comunicación.
El representante de la compañíarespondió las preguntas sobre la danza butoh, en las que reiteró la relación con el centro de gravedad: “Hay que sentir el centro de gravedad, que eso es lo más importante en la danza butoh; creo que esa es la gran diferencia con las otras artes”.
Se refirió a que hay muchas teorías que hablan del nacimiento de la danza butoh, como aquella que indica que nació a partir de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, y que incluso hay una película sobre el tema.
“Yo nací después de la Segunda Guerra Mundial, lejos de esos sitios, no tengo esa relación directa y pienso que muchos están utilizando ese sentimiento para ver a la danza butoh como parte de la Segunda Guerra Mundial, pero yo no comparto esa teoría”.
Sobre por qué las mujeres no suben al escenario en la compañía Sankai Juku, explicó que en la danza butoh, en Japón, hay más mujeres que hombres, y que es una danza más femenina.
“Sankai Juku inició con varones primero: se puede decir que
no hubo la oportunidad de que entrara una mujer como bailarina, y de ahí se siguió la norma de que fueran puros hombres. No es a propósito pero el tiempo transcurrió y ya no hubo momento de que ingresara una mujer al grupo”, precisó.
En cuanto al público mexicano, Morita reconoció que siempre es muy caluroso, en tanto que en Japón los espectadores son un poco más reservados. “Supongo que es resultado de las tradiciones. Lo más importante es cómo nos tienen dentro de los corazones y cómo nos aceptan”.