A Guadalajara con cronómetro
De acuerdo con un ejercicio realizado por MILENIO, el viaje de la capital a la perla tapatía, incluidos llegada a ambos aeropuertos, documentación y abordaje, requirió 42 minutos en el AIFA
Parece una obviedad: si usted quiere viajar por avión la mejor ruta es dirigirse al aeropuerto más cercano. En el caso de Ciudad de México es el Aeropuerto Internacional, que queda a 13 kilómetros del centro de la capital, a diferencia del Felipe Ángeles, que se encuentra a 48 kilómetros.
Para comprobarlo, MILENIO realizó un ejercicio en el que dos reporteros midieron su recorrido con cronómetro en mano, en vuelos a la misma hora. Ambos no solo registraron el tiempo del trayecto hacia las dos terminales aeroportuarias, sino también tomaron los minutos que dura el proceso para adentrarse a la sala, abordar el avión y aterrizar en Guadalajara, el destino que se escogió.
Ambos reporteros partieron de la calle Morelos 16, en el Centro, donde se ubican las instalaciones de esta casa editorial.
El reportero uno (Omar Brito) abordó su auto y se dirigió a la Terminal 2 del AICM. Hubo tráfico en todo el camino. Cuando se incorporó a Circuito Interior se soltó la lluvia, lo que provocó más lentitud en el tránsito. A vuelta de rueda logró llegar al estacionamiento del aeropuerto. El cronómetro marcó 46 minutos con 42 segundos.
El reportero dos (Ricardo Solaback) tomó un taxi y partió hacia el AIFA con la misma inquietud de otros usuarios: la distanmento,
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2 cia, el tiempo y el dinero del viaje (unos 400 pesos). Avanzó por Insurgentes Norte hasta llegar a Buenavista, donde la lluvia complicó el tráfico.
La peor zona fue Indios Verdes: cuatro kilómetros a paso de tortuga.Laampliacióndelaavenidapermitióunaincorporaciónrápidaala autopista México-Pachuca. Para entonces, el cronómetro registraba una hora con 12 minutos.
El reportero uno documentó y se adentró a las salas después de haberse formado en largas filas. Le tocó la sala de abordaje F, una de las más lejanas. Cuando llegó no le fue permitido pasar, pues estaba llena con los pasajeros a San Luis Potosí. “No puede pasar aún, espere aquí y voceamos su vuelo”, le indicó una trabajadora del aeropuerto. El cronómetro rondaba en la hora y cuarto.
El reportero dos sorteó un percance vehicular que se había registrado minutos antes y siguió camino al AIFA. En algún moel taxista tomó el circuito aeroportuario, colindante con la Base Militar número 37, y al fin apareció la terminal y la zona de salidas nacionales. Hasta ese momento el cronómetro marcaba una hora con 48 minutos, pero faltaba el proceso de documentar el equipaje.
El reportero uno pudo ingresar a la sala F. Abordó el avión 45 minutos después (media hora esperando el anuncio del vuelo y el resto en una fila). Cuando pisó el avión el cronómetro marcó dos horas con tres minutos.
El reportero dos se acercó a los mostradores de la aerolínea, donde le dijeron que el vuelo estaba retrasado. Ingresó al avión dos horas y 48 minutos después de haber salido de MILENIO.
El reportero uno aterrizó y salió del aeropuerto de Guadalajara con un tiempo de 4 horas y 11 minutos. El reportero dos cronometró 4 horascon53minutos.Esdecir,42minutos de diferencia.