Morena en su Congreso
Alfonso Durazo le sabe al abanico de los partidos, no en balde trabajó para Colosio, candidato del PRI, luego lo hizo con el ex presidente Fox y más tarde con Liópez Obrador. Si sigue así habrá pasado por todos los partidos del México moderno...
Con tanto temblor y tanta reina muerta, Gil ha dejado de lado de forma imperdonable el Congreso Nacional de Morena que le trae varias novedades. Una de ellas: Alfonso Durazo, electo presidente del Consejo Nacional de Morena. No es para menos, Durazo hizo una labor extraordinaria durante su paso por la Secretaría de Seguridad Pública. ¿A qué vienen esas risitas sardónicas? Luego, ya en Sonora, el gran carisma que lo define, a Durazo, lo llevó a ganar la gubernatura de Sonora. Gran campaña y gran victoria. Si van a seguir así, Gil ya no les cuenta nada.
Durazo le sabe al abanico de los partidos, no en balde trabajó para Colosio, candidato del PRI, luego trabajó con el ex presidente Fox, panista de fuste y fusta, y luego con Liópez Obrador, líder máximo, si alguno. Si trabaja duro, Durazo habrá pasado por todos los partidos del México moderno.
UnanotadeArturoRodríguezensurevista Proceso informa que “siete años de retraso en la renovación de los órganos internos y unamodificaciónestatutariadeMorenaterminan este fin de semana con la realización del Congreso Nacional, un acto de primera importancia para el morenismo en tanto la dirigencia nacional se propone cambiar aspectos fundamentales del partido”.
Con la participación de unos 3 mil congresistas, informa su revista Proceso, concentrados en la Ciudad Deportiva de La Magdalena Mixhuca, la reforma se propone eliminar la definición de izquierda de sus documentos básicos, prohibir disidencias, e inclusive, los cuestionamientos al resultado de procesos internos como las encuestas.
El Fisgón va
Lo que se ve ni se pregunta, pero el Fis, así le decimos sus amigos, ha desmentido esta nota. Lo que no ha desmentido es que él mismo se ha convertido en un político activo de Morena. A nadie molesta que el Fis sea uno más de los dirigentes de Morena, faltaba más, pero caramba, este prócer sigue haciendo periodismo (es un decir) independiente, mju. En efecto: el Fis tiene programas de televisión pagados por el gobierno, rellena su espacio en su periódico La Jornada como un histórico del diario oficial, lugar en el que cobra desde hace años. Por cierto, Andrés Manuel López Obrador declinó su participación pues mantiene su militancia en suspenso. Anjá. Asimismo, no participarán en el Congreso el presidente ejecutivo, Mario Delgado, ni la secretaria general, Citlalli Hernández. Qué demócratas, qué honestos, que se les haga una estatua al Fis, a Mario Bros Delgadín, a Citalli y que se erijan en puntos inolvidables del Paseo de la Reforma, pero todos con los contornos de caricatura de El Fisgón.
Gobernadores, alcaldes, legisladores locales y federales, así como funcionarios federales, aseguraron no sólo su participación en el acto, sino su inclusión en planillas, mientras que perfiles críticos a la dirigencia y a los procesos internos recientes, optaron por evitar su participación. ¿Hay problemas, Fisgón?
Desde 2015, cuando López Obrador asumió la dirigencia nacional y Bertha Luján la presidencia del Consejo Nacional, este último órgano no había sido renovado. Pero para qué vamos a renovar, Morena se ha renovado día con día. Mju. ¿Lo dudan, neoliberales hipócritas?
Ackerman lucha
Gilga les pide que recuerden: Yeidckol Polevnsky quiso permanecer injustificadamente en la dirigencia del partido. Ella fue reemplazada por el Consejo Nacional que dejó interino a Alfonso Ramírez Cuéllar y, tras un proceso interno plagado de irregularidades y quejas, Mario Delgado asumió la dirigencia.
Proceso informa: El partido llega a su Congreso Nacional con un conflicto de las corcholatas, es decir, aspirantes a la candidatura presidencial, por hacerse de espacio en el Consejo Nacional; además, subsisten irresueltas decenas de impugnaciones al proceso de elección de participantes, pues durante la elección de congresistas se presentaron prácticas de acarreo, relleno de urnas y otras trapacerías.
Los cambios estatutarios desmentidos fueron elaborados por Pedro Miguel y Rafael Barajas, El Fisgón: erradicar de los documentos básicos, además de la definición de izquierda, la democratización de los medios, la expresión “contrarrestar” la compra de voluntades y la defensa de derechos sociales. ¿Cómo la ven? Dicho esto sin un albur estatutario.
Escuchad: el dos veces y media doctor, John Ackerman, lucha por el movimiento y ha calificado de ilegal y nulo de pleno derecho la celebración del Congreso, entre diferentes motivos, porque hasta ahora no se han dado a conocer los resultados de las asambleas distritales para la elección de congresistas y siguen sin resolverse las impugnaciones. Una porra para Ackerman: ¡hip-hip-hurraaa!
Todo es muy raro, caracho. Como diría Antonio Machado: “En política solo triunfa quien pone la vela donde sopla el aire, jamás quien pretende que sople el aire donde pone la vela”.
¡Qué demócratas! ¡Qué honestos! Que se les haga una estatua al Fis, a Mario
Bros Delgadín...