Queremos más
El suelo es sin duda uno de los recursos más importantes que posee la humanidad, aunque socialmente es muy poco divulgada su relevancia y solo unos cuantos han terminado aprovechándose de este para sus propios beneficios.
Es por ello que, en la actualidad las personas con mayor poder adquisitivo y las grandes empresas pelean por él, para llevar a cabo sus grandes proyectos inmobiliarios, provocando que al igual que la vivienda (la cual tiene cabida en el suelo, obviamente), terminara siendo una moneda de cambio, a disposición del mejor postor (sí, hablo en masculino porque son los hombres quienes poseen -mayoritariamente- extensiones territoriales a diferencia de las mujeres).
Así pues, en nuestras urbes nos enfrentamos a una disputa por ver quién o quiénes se verán principalmente beneficiados en el uso del suelo, esperando que este sea destinado a priorizar los espacios públicos, las áreas verdes y el derecho a la vivienda y la ciudad, pero lamentablemente pasa lo contrario: o se destina para privatizarlo y beneficiar a una minoría en la que encontramos al automóvil, el rey del espacio público.
El automóvil es el medio de transporte que -erróneamenteha sido por décadas priorizado por la mayoría de los gobiernos a nivel global, entregándole el futuro de nuestras ciudades sin importar las externalidades negativas que ello conllevaría (y sigue conllevando porque las cosas no han cambiado mucho que digamos), y dejando de lado a los usuarios más vulnerados: personas peatonas, ciclistas y usuarios del transporte público.
Es por ello que desde sociedad civil se impulsó la iniciativa del “Día Mundial Sin Auto” (el cual se conmemora el día 22 de septiembre de cada año), con la intención de promover la importancia de priorizar los medios de movilidad activa y recuperar poco a poco el espacio que merecemos las personas para desplazarnos dignamente por nuestras ciudades.
Porque las y los peatones, ciclistas y usuarios y usuarias del transporte público queremos más espacio del que nos han dicho que “necesitamos” para movernos, el cual en realidad es indigno, inaccesible, deficiente, inseguro e insostenible (tan solo volteen a ver su banqueta más cercana para comprobarlo, si es que existe), esta iniciativa y muchas otras que se han tenido que promover entre las personas de “a pie”, es que de poquito a poquito hemos logrado generar ciertos cambios importantes para desincentivar el uso del automóvil, pero todavía falta mucho por hacer, eso es más que claro.
Colectivos, asociaciones civiles y activistas independientes, han aprovechado la conmemoración del “Día Mundial Sin Auto” para llevar a cabo distintas actividades y estrategias: dar talleres y conferencias de sensibilización a gobiernos, academia y sociedad; realizar intervenciones en el espacio público, como pintas, rodadas y recorridos peatonales, por mencionar algunos; o hasta “parking day”, actividad que consiste en transformar espacios destinados al uso de estacionamiento de autos, en espacio público para las personas de manera temporal.
Esta última estrategia será implementada en Ciudad Victoria, Tamaulipas, este próximo domingo 25 de septiembre por la organización de Jane’s Walk Ciudad Victoria, para transformar temporalmente el estacionamiento de la Plaza comercial Verde Esmeralda, en un espacio para que las personas puedan realizar actividades culturales, de emprendimiento y entretenimiento.
Ojalá puedan formar parte y aprovechar la oportunidad de colaborar en la intervención para sensibilizar a las y los victorenses sobre el tema.
Desde la sociedad civil se impulsó la iniciativa del “Día Mundial Sin Auto” que se celebró
el 22 de septiembre