Pagan hasta 420 mil pesos por alquiler de vientres
En México, a través de Facebook reclutan a mujeres interesadas en el proceso a cambio de una retribución; la remuneración más alta es para quienes aceptan tener bebés de personas con VIH
en dólares que al término del programa puede alcanzar hasta 420 mil pesos libres de impuestos.
El pago depende del número de intentos, la cantidad de bebés que resulten del procedimiento in vitro y las condiciones de salud de los padres biológicos.
El mensaje de la agencia, ubicada en Cancún, incita además a formar parte de un esquema de negocio, pues señala que “puedes apoyarrefiriendomujeresinteresadas en el programa y recibir una compensación de 250 dólares por cada una que sea aceptada”.
Por cada transferencia de embrión la agencia ofrece 500 dólares con un límite de cuatro intentos. Una vez que la persona resulta embarazada recibe 250 dólares y, si la gestación llega a los dos meses, pagan 2 mil dólares más. Posteriormente se ofrece un pago mensual de 500 dólares hasta completar las 32 semanas.
El parto, inducido a las 38 semanas, tiene una remuneración de 4 mil 700 dólares y se ofrece un último pago por la misma cantidad tras firmar la documentación que da fe de que la voluntaria solo prestó su vientre. Si el embarazo es gemelar, se añaden mil dólares más.
Hasta este punto, al término del procedimiento la remuneración es de 15 mil 150 dólares, es decir, más de 320 mil pesos por gestar un solo embrión.
Peroelpezmásgordoesparalas mamás que se animan a gestar bebés de personas con VIH, cuyo esperma,aseguralaagencia,essometido a un lavado a fin de eliminar la carga viral y así reducir el riesgo de contagio para la gestante y el neonato; por acceder a este programa se ofrecen 5 mil dólares más.
“A la hora de hacer tu registro nos dices que si te interesa, cuando nos llegue un papá te avisamos y recibirías 400 mil pesos, o sea 20 mil dólares”.
El debate de la regulación
La remuneración económica es de los aspectos más debatibles sobre la maternidad subrogada, pues expertas refieren que si es demasiado baja constituye una forma de explotación; sin embargo, si es muy alta, con relación a lo que pueden ganar en otra actividad, no hay manera racional de que pudieran negarse a participar.
“El pago las induce a aceptar y pone su consentimiento en duda”, refiere el informe Feminismos y Derecho, de la Suprema Corte.
En la actualidad, la subrogación solo está regulada en Tabasco y Sinaloa, donde pese a contar con restricciones para evitar ser un destino de turismo reproductivo, el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) ha documentado violaciones a los derechos humanos, las cuales recaen también en el consentimiento informado, pues no se respeta o garantiza del todo.
En contraste, Coahuila y Querétaro rechazan explícitamente esta práctica, pues establecen que solo se presume la maternidad de la mujer gestante, al mismo tiempo que invalidan cualquier acuerdo que dicte lo contrario. Por su parte, en Ciudad de México la normativa está inconclusa.
El resto de los estados ni siquiera menciona esta figura en su código civil, lo que favorece los acuerdos particulares sin la intervención de un Estado que proteja a las partes.
El informe de la Corte también afirma que “un acuerdo meramente formal expresado mediante la firma de un documento no es suficiente para que exista un consentimiento informado acerca del proceso médico y jurídico que conlleva esta decisión”.
Mientras que el GIRE refiere que en dicha práctica son comunes, además, los conflictos de interés: “la explicación del contrato, de haberla, suele hacerla el mismo personaljurídicodelaagenciaoclínica, que funge también como asesor legal de los padres intencionales.Estorepresentaunconflictode interés importante.
“La mayoría de las mujeres gestantes con las que GIRE ha tenido contacto no tiene una copia de su contrato, no lo conoce ni tuvo forma de participar en la negociación de los términos”.
Mientras que algunos rechazan la subrogación de vientres debido a la desigualdad que muchas mujeres viven en el país, otros consideran que es necesaria una legislación que la regule para garantizar los derechos de los involucrados, sobre todo de las madres gestantes,quienesporsuposicióneconómica,nivelacadémicouorigenson susceptibles a abusos.
El dinero depende del número de intentos, la cantidad de niños que resulten y la salud de los padres biológicos