JO, un sueño difícil de pagar
Amateur. Ana Guevara descartó que en esta administración se busque la candidatura olímpica por lo inviable que resulta
El sueño de tener unos segundos Juegos Olímpicos en México se ha esfumado… al menos durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador.
Los altos costos, la falta de infraestructura deportiva y los malos antecedentes que hay por los últimos eventos organizados – Panamericanos y Centroamericanosson las razones de peso para que Ana Guevara haya aconsejado al Presidente no aventurarse en la búsqueda de la sede de 2036, que tiene como principales impulsores al propio Comité Olímpico Mexicano y al canciller Marcelo Ebrard.
La misma titular de la Conade confirmó lo anterior: “En este momento, incluso ya hablado con el Presidente de la República, no estamos levantando la mano nosotros para nada. No es de interés de esta administración levantar la mano para un evento de esa magnitud. En principio hay que invertir dos mil millones de pesos para el derecho de piso y para arreglar la casa y recibir a los invitados a la ciudad que se proponga para ser candidata. Es un gasto innecesario y mejor que se gaste en equipamiento deportivo y en infraestructura deportiva”.
Un gasto exorbitante
Hacer unos Juegos Olímpicos en esta época ya no es para cualquiera. El ejemplo más claro de lo anterior es lo que ocurrió con Grecia en 2004, cuando se excedió de
Organizar unos Juegos Olímpicos es una inversión costosa para las ciudades seleccionadas
“En este momento, incluso ya hablado con el Presidente de la República, no estamos levantando la mano nosotros para nada”
su presupuesto original de 4 mil 600 millones de dólares a casi 11 mil para hacer la justa en Atenas; después le vino una severa crisis que la tiene aún endeudada.
Caso similar también afrontó Río 2016, con unos Juegos que se dispararon de su presupuesto inicial y al final terminaron por costar 13 mil 700 millones de dólares. En países con economías emergentes es un golpe severo y demoledor, pero en las naciones con un gran desarrollo económico puede ser un gasto, aunque excesivo, todavía solventable.
Está el caso reciente de Tokio 2020 cuyo informe final señala que se gastaron 15 mil 400 millones de dólares, aunque algunos estudios indican que los costos podrían superar los 25 mil millones. También en la organización de Pekín 2008 hay discrepancias, pues mientras se publicó que el costo de su realización fue de seis mil 800 millones de dólares, informes alternos sugieren que si se incluye todo lo invertido en infraestructura (se hicieron carreteras, hoteles y hasta un tren) entonces la cifra se ubicaría en los 44 mil millones de dólares.
Por esa razón y para bajar costos, la apuesta de París 2024 es usar infraestructura ya existente y aprovechar al máximo sus propios edificios históricos. Si México buscara la sede en 2036, no podría apostar a lo mismo, pues la mayoría de sus instalaciones son obsoletas, desgastadas e incluso ya no se utilizan para el fin que se crearon.
Hace unas semanas, cuando el canciller Ebrard expuso el deseo de buscar la candidatura de 2036, MILENIO-La Afición informó que en la Ciudad de México no hay un estadio que cuente con la certificación de la World Athletics para realizar las pruebas de atletismo, pues el Olímpico de Ciudad Universitaria perdió esa certificación.
Miedo a endeudarse
Otra de las razones que esgrimió Ana Guevara para rechazar por completo esta posibilidad, es que en los últimos eventos realizados en el país se quedó con una deuda pública. Por ejemplo, en los Juegos Panamericanos de