Cabeza de Vaca no es prófugo; anda de capataz
Américo Villarreal Anaya ya es gobernador del estado desde el primer minuto del sábado; encargo ciudadano que se formalizó, en la misma mañana, con la toma de protesta en el Congreso para después dar paso a un acto masivo ante invitados que se trasladaron a Ciudad Victoria desde las distintas zonas del estado y del país.
El nuevo mandatario tamaulipeco seguramente disfruta ahora en lo que se ha convertido, ya que para lograrlo fue objeto de una campaña de difamación y desacreditación, la más feroz de que se tenga memoria en la historia de una elección por la gubernatura.
Las 72 horas previas al fallo del tribunal federal electoral, que hasta el miércoles 28 de septiembre declaró válido lo que decidieron más de 700 mil tamaulipecos 100 días antes, fueron de demasiada tensión para el ahora gobernador.
La víspera, se tuvo información de un supuesto intento de apresarlo, según se dio conocer en las últimas conferencias de prensa junto con el equipo de transición, cuyo tema siempre fue los obstáculos para entregarles información parte del gobierno saliente.
Finalmente se confirmó con el fallo del Tepjf que Américo Villarreal Anaya era gobernador electo y el sábado 1 de octubre tomó protesta en el Congreso de Tamaulipas como titular del Poder Ejecutivo estatal, algo que no fue nada sencillo tras tanta difamación; dicen que el daño ya se hizo y en el 2024 habrá nueva versión.
Por lo pronto, Villarreal Anaya arriba a la gubernatura con respaldos importantes: el del Presidente López Obrador, que ayer mismo en la conferencia matutina se refirió al pueblo tamaulipeco y en otras ocasiones específicamente al ahora mandatario al que considera una persona buena y honrada.
Los empleados de Palacio de Gobierno, que también el lunes dieron una calurosa recepción a Villarreal Anaya, de pie, aplaudiendo, asomados en los balcones y el grito: ¡Sí se pudo, sí se pudo!
Pero el respaldo más importante es el de la gente, más de 700 mil votos que pasaron por alto las cifras alegres del cabecismo y lo rechazaron; con ellos es el único compromiso, no fallarles.
Por cierto, en el mensaje como nuevo mandatario tamaulipeco, ahora no hubo ex gobernadores invitados, aún cuando hay tres en condiciones de asistir: Manuel Cavazos Lerma, Egidio Torre Cantú y Francisco García Cabeza de Vaca; este, otra anécdota, se hizo presente en redes sociales para asegurar que no fue convocado al evento y que tampoco se fue del país, está al frente de unos de sus ranchos.