Omisiones en los sistemas de enseñanza
En los sistemas de enseñanza de algunos países se están instrumentando revisiones en la currícula escolar, de acuerdo con los avances de la tecnología y el desarrollo humano e intelectual del estudiante.
El propósito es preparar a los alumnos a que se adapten a la internacionalización de la sociedad, a la apertura a otras culturas aprendiendo idiomas.
Recientemente se celebró el Día Internacional de la Educación, promovida por las Naciones Unidas para ratificar la importancia de algunas materias o que no existen en los programas escolares, o se enseñan supletoriamente.
La promoción es dar mayor énfasis a la enseñanza de las Matemáticas y al aprendizaje de idiomas, así como la promoción por el emprendimiento, actividades económicas y el manejo de la contabilidad básica.
También resultaron materias recomendables la mejor enseñanza del civismo, la historia y preparar la mente sobre la importancia del pacifismo como medio de convivencia social.
En este último renglón, se muestra cómo influyó lo contrarios en algunos países, es decir, vivir con mentalidad guerrera, como sucedió en la Alemania en la primera mitad del siglo XX, con los desastrosos resultados para el país que terminó en ruinas, dividido y la pérdida por millones de su juventud.
Pero esa mentalidad guerrera prevalece hoy en algunos países, como los Estados Unidos casi desde su fundación con la apertura de escuelas para la guerra: West Point y Annapolis compitiendo con China continental y su enorme ejército.
Poco se ha reflexionado sobre la importancia de ser pacifista y promover la paz y la concordia entre los semejantes; en ello la Unesco ha recomendado a los docentes para que luchen contra el discurso del odio, un fenómeno que se ha multiplicado en los últimos años con el uso de las redes sociales.
“El mundo asiste a una oleada de conflictos violentos, paralela a un aumento alarmante de la discriminación, el racismo, la xenofobia y la incitación
“El discurso del odio alimenta los prejuicios y la discriminación”, advierte la Unesco
al odio.
“El impacto de esta violencia trasciende cualquier frontera basada en la geografía, el género, la raza, la religión, la política, offline y online.
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“Un compromiso activo con la paz es hoy más urgente que nunca…”, dice la Unesco. “El discurso del odio alimenta los prejuicios y la discriminación y puede permitir y normalizar la violencia”, advierte la Unesco.