Ni con Messi fue rival...
Monterrey avanzó a semifinales al vapulear al Inter Miami, que alineó todo el juego a Lionel
La única forma de vencer al mejor futbolista del mundo era jugando por nota y Rayados lo entendió, lo asumió y mostró categoría para eliminar al Inter Miami de Lionel Messi, quien jugó todo el partido.
El Monterrey brindó, quizá, uno de los mejores partidos en la historia del Gigante de Acero, en el que golearon 3-1 (5-2) al Inter para avanzar a las semifinales de la Champions Cup 2024. La Pandilla se convirtió en una sintonía perfecta dentro de la cancha, que los llevó a ser contundentes frente al arco de Drake Callender, pero también capaces de hacer que Lionel Messi fuera uno más durante los 90 minutos en la cancha, borrado en casi todo el partido, en el que apenas tuvo una pincelada para el gol de la honra de su equipo.
El elenco de Fernando Ortiz fue letal y se adueñó de un primer tiempo en el que mostraron carácter y colmillo, teniendo las tres primeras jugadas de peligro bajo los pies de Brando Vázquez y Germán Berterame. El astro argentino daba su único aviso del primer tiempo al 25', en un pase de Luis Suárez en el área, pero el disparo de Lionel pasó por encima del arco de Esteban Andrada, sin mayor peligro.
Se desató la euforia
El partido estaba de lado de Moneterrey, que tenía la posesión de la pelota, pero aún le faltaba la contundencia, misma que encontró en un fallo del Miami. Al 30', Rayados se fue al frente con el vuelo de Brandon Vázquez, quien ante el titubeo y error de Callender en salida, le robó el balón y remató a primer poste para desatar la euforia de un estadio que esperaba justo ese momento.
El 1-0 fue un envión anímico importante para el Monterrey, que tuvo el 2-0 seis minutos después, en un remate pletórico de Maximiliano Meza ante el centro de Gerardo Arteaga, pero que el arquero rival sacó con un manotazo en la última instancia. Monterrey se había soltado y empezaba a generar más oportunidades.
En tanto, de lo poco que ofreció el Inter Miami estuvo una llegada en la que Luis Suárez había
marcado en el agregado del primer tiempo, pero Víctor Guzmán tiró la línea justo para dejar al uruguayo en fuera de lugar, desactivando cualquier tipo de peligro.
Ya en el complemento Monterrey no perdió tono. Luchó y consiguió la ventaja que les daría la tranquilidad para finiquitar la serie ante el club de la MLS.
Fue entonces que La Pandilla tejió una jugada exquisita, en la que Gerardo Arteaga dejó con ventaja a Brandon Vázquez y el delantero norteamericano cedió para Germán Berterame, quien se quitó la marca de Nicolás Freire y remató en la media luna para el 2-0. El partido estaba sentenciado y parecía más viable que llegara un gol más de los locales que del Inter.
Ya con la ventaja muy cómoda, los regiomontanos fueron por más y aprovecharon los constantes errores en salida del equipo de Gerardo Martino para conseguir el último gol de la noche.
Berterame robó un balón en salida y Jesús Gallardo picó al manchón penal, en el que recibió un bombón de centro y con la testa venció al portero rival en el 3-0 fulminante.
El Inter de Gerardo Martino no se fue en ceros y al 85', Messi mandó un centro a balón parado que remató Diego Gómez en el área y así anotar el gol de la honra.
Los Rayados de Monterrey retaron al destino y sí, lo lograron, lo arroparon y se alzaron como el gigante de la historia reciente de la Concacaf, que echó al gigante del futbol mundial.