La honestidad
Solemos pensar que la honestidad se refiere exclusivamente a hechos concretos, como no apropiarse de las pertenencias ajenas o decir siempre la verdad.
Si bien es cierto que eso es un componente importante de ese valor, no se trata sólo de no robar o de decir la verdad, sino de hacerlo una forma de vida.
Ser honesto es una decisión personal y sincera. Cada día usted decide vivir bajo sus propios estándares, respetando su integridad, su personalidad y sus necesidades, sin que ello signifique que violente los derechos de los demás.
Ser honesto significa revelar su propio carácter y no negociar sus principios. Se trata de no mentir y de que esa transparencia abarque absolutamente todos los aspectos de su vida.
La honestidad es una forma de libertad. Lo libera de mentir, de cargar una máscara distinta ante cada situación. No hay necesidad de simular nada, pues se acepta tal cual es y asume vivir cada día con total consciencia de lo que le rodea y de lo que hace.
Además, le regala el don de la credibilidad. Las personas observarán que usted es confiable, decidido y real, pues sus acciones son coherentes con sus palabras, sus valores y sus hechos.
Ser honesto es la opción más sencilla y poderosa de alejarlo de problemas. Piense en cuántos conflictos se involucran las personas sólo por mentir, por
Dé un paso a la vez y recuerde que usted tiene
el poder
ser incoherentes con sus acciones o por simular ser alguien que en realidad no son.
Recuerde que ser honesto es ser uno mismo de corazón, es ser siempre, abierto y sinceramente quien es.
Cuando descubre quién es, y se apega a ello, es mucho más fácil saber a dónde quiere ir, qué camino tomar y hacer los cambios necesarios, sin que ello signifique traicionarse.
Sabrá que tiene el poder de controlar su destino, pues verá su responsabilidad en cada una de las decisiones que tome y en sus consecuencias, y no tendrá la necesidad de engañarse con victimizaciones falsas o expectativas ajenas.
_ Ser honesto lo libera, lo aleja de conflictos y mejora su calidad de vida. Suya es la decisión de ser sincero con su realidad y con lo que lo rodea o echarlo todo por la borda. Dé un paso a la vez y recuerde que usted tiene el poder.