ENTREVISTA: CARMEN MORENO TOSCANO
Carmen Moreno Toscano tiene una larga y destacada trayectoria como luchadora por los derechos humanos de las mujeres. Su conocimiento acerca de este tema ha ayudado a poner en evidencia la condición y el lugar que ocupan las mujeres en la sociedad latinoa
Secretaria Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres
La embajadora Carmen Moreno Toscano es Secretaria Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), de la OEA. Su larga y destacada trayectoria la coloca como ejemplo de lucha. Ha contribuido a hacer visibles la condición social de las mujeres en todos los ámbitos, en la vida pública y privada, desde la esfera internacional.
Embajadora en Costa Rica y Guatemala; representante Permanente ante la OEA, única mujer nombrada Embajadora Eminente; recibió la Orden del Quetzal; participó en la delegación mexicana durante la Primera Conferencia Mundial de la Mujer en 1975; en el Comité Económico y Social ( ECOSOC) de la ONU cuando se declaró la Década para la Mujer, la Igualdad, el Desarrollo y la Paz. Recibió la medalla “Elvia Carrillo Puerto”, del Senado de la República.
En Todas, Carmen Moreno Toscano nos habla de los Derechos Humanos de las mujeres en las Américas.
¿Cuál es la situación de los Derechos Humanos de las mujeres en la región? ¿Hay un avance?
Yo creo que sí hay un avance en la región, pero la realidad es también que los derechos humanos de las mujeres se siguen violando. Déjame explicarlo mejor. Cuando digo que hay un avance es porque en todos los países de la región hay leyes integrales que al menos en la teoría, ayudan a garantizar los derechos fundamentales de las mujeres a una vida libre de violencia, por ejemplo. También, esos países han firmado y ratificado tratados internacionales que protegen estos derechos fundamentales de las mujeres.
¿Cuál es entonces el obstáculo que no permite que los derechos de las mujeres sean una realidad?
Bueno, donde no hay avance, es en el cumplimiento de las leyes y de los derechos. En las leyes están establecidos, pero en la realidad no se respetan. No hay respeto a los derechos de las mujeres a la educación, a la salud, al trabajo, a un salario igual por un trabajo igual, en fin, el derecho que quieras, lo que quieras, la participación política, hay todavía muchos abismos. Y luego, cuando logramos avanzar en la defensa de algún derecho, porque hemos avanzado en diversas áreas, surgen nuevas asechanzas. Por ejemplo, las mujeres en la región tienen cada vez más participación en la política y en los Congresos, y en la toma de decisiones. ¿Y entonces qué pasa? Bueno, pues surge un tipo de violencia política en el que hay que desarrollar nuevos mecanismos para proteger los derechos de las mujeres.
Hasta ahora, solo Bolivia tiene tipificada la violencia política en su ley, Ecuador la tiene guardada, pero bueno hay otros esfuerzos como en México, que ya existe un protocolo para atender a las víctimas de esta violencia. Por eso, como surgen nuevos mecanismos para violentar nuestros derechos, hay que estar siempre muy atentas.
¿Qué tendría que hacerse para que las leyes fueran una realidad?
Para cumplir leyes se necesita primero que exista voluntad política de las personas y de las autoridades para obligar a que se cumplan las leyes y para ejercer la procuración de justicia. Si alguien no cumple con la ley, si viola un derecho y eso constituye un delito, entonces esa persona tiene que ir a la cárcel.
El problema es que en muchos casos no tenemos mecanismos que garanticen el cumplimiento de algunos derechos, ya que su violación no implica necesariamente un delito, hay que pensar en otras formas. Por ejemplo, si una mujer es discriminada, no pasa nada, no hay una pena, sin embargo, es una práctica muy común y que ocurre en todos los países y en todos los ámbitos. Lo que tenemos que cambiar entonces, son las actitudes y los pensamientos de las personas.
¿Cómo evalúa a México respecto a los demás países en respeto de los derechos de las mujeres?
En algunas cosas estamos muy bien, estamos mejor, tenemos muchas leyes por ejemplo, en lo que no estamos tan bien es que éstas no se cumplen.