AMÉRICA LATINA SE UNE POR LOS DERECHOS DE LAS MUJERES Y LAS NIÑAS
Representantes de México, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Venezuela, Guatemala y otras naciones, intercambiaron experiencias y dialogaron sobre las políticas necesarias para erradicar la violencia contra las mujeres.
Aunque llovió en la mañana, todas las personas interesadas llegaron a la ciudad de Pachuca, Hidalgo, a compartir sus experiencias. Llegaron de todo el continente; de todas las capitales de México y de otros lados. La idea era examinar los avances y los retos pendientes sobre las acciones que gobiernos, sociedad civil y organismos internacionales, han impulsado para prevenir, atender y erradicar la violencia contra las mujeres.
Los espacios del Auditorio Gota de Plata se llenaron los días 26 y 27 de julio pasado; la reunión llamada Diálogo Regional de Intercambio de Buenas Prácticas: Desafío y Nuevos Retos para la Erradicación de la Violencia Contra las Mujeres, permitió mirar la inmensa cantidad de acciones, leyes y políticas públicas encaminadas a ese objetivo. Hubo de todo.
Y ahí estuvieron las y los titulares de INMUJERES, la Secretaría de Gobernación, el Gobierno del Estado de Hidalgo, la CONAVIM y la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), entre otras.
Previo a los diálogos, refrescó el ambiente una conferencia de la ministra en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Olga Sánchez Cordero, y su homóloga la costarricense Zarela Villanueva, quienes hablaron de logros y avances en el terreno de la justicia. Se puso en el centro el caso exitoso de Irinea Buendía, madre de Mariana Lima, asesinada hace más de seis años y cuyo caso fue reabierto por la sentencia de la SCJN.
Durante dos días el auditorio estuvo lleno. No faltaron las expertas de las Américas, funcionarias de todo el país; militantes, sociedad civil y algunos hombres. En el ambiente, la pregunta fue central: cómo hacer que el avance legislativo, la creación de instituciones y la difusión y prevención de la violencia, pueda armar un proceso continuo de avance, sin retroceso.
Privó en el ambiente el discurso de la no discriminación. Elocuentes los aplausos y las afirmaciones, sobre todo cuando el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, afirmó que “no aguantamos un feminicidio más, una violencia más, un acto discriminatorio más” y dijo que la lucha contra la violencia no parará, desde el Gobierno de la República. Habló a los hombres para que cambien.
Destacaron las palabras de Lorena Cruz Sánchez, Presidenta de INMUJERES, cuando dijo que la violencia es un problema que no queremos evadir o esconder, sino prevenir y atender. Luego reconoció que los instrumentos internacionales han sido el mapa de ruta para diseñar, impulsar y reforzar las leyes y las políticas públicas para asegurar los derechos humanos de las mujeres.
En los grupos paralelos de discusión, las consultas a las invitadas internacionales, se dejó en claro la trascendencia y la vanguardia que México tiene al haber reformado en favor de los Derechos Humanos la Constitución de la República en 2011.
Sin evitar hablar de los datos de la violencia de género, esta reunión/foro/encuentro de personas comprometidas con la vida libre de violencia contra las mujeres, también hicieron suma de sus experiencias, se encontraron compañeras de ruta y lucha, antiguas y nuevas militantes por la humanidad y libertad de las mujeres.
Los alrededores del Auditorio de Gota de Plata se fueron pintando de naranja, el color que indica que cada persona se opone a la violencia, se presentaron algunos videos, se habló de los medios de comunicación y las responsabilidades ciudadanas en esto de evitar que prácticas contra las mujeres sigan creciendo.
La canciller Claudia Ruiz Massieu dejó la huella de su discurso: hay que construir un sólido consenso nacional para erradicar la violencia contra las mujeres, dijo esperanzada en cambiar la vida de millones de personas. Gobierno, sociedad civil, iniciativa privada, todos juntos por encima de intereses de grupo, de siglas partidarias y etiquetas ideológicas en la erradicación del flagelo.
Lorena Cruz Sánchez, Alejandra Negrete y la embajadora Carmen Moreno tuvieron intervenciones más allá de la retórica tradicional. Moreno hizo énfasis en la importancia de los medios de comunicación, en la difusión de estereotipos y de diversos tipos de violencia.
Lo discutido será piso del futuro. México dejó en claro todo lo hecho y reconoció retos y obstáculos.
Representantes de Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Venezuela, Guatemala y otras naciones, ya experimentaron cambios legislativos, crearon instituciones públicas y políticas para disminuir la violencia.