Destacan aporte de Reyes Heroles a la democracia
Cárdenas, Fernández de Cevallos y Joaquín Coldwell recuerdan al político priista que acuñó la frase “en política la forma es fondo”
El pensamiento de Jesús Reyes Heroles, a 30 años de su muerte, “sigue vigente”, sostuvo el panista Diego Fernández de Cevallos, quien lo calificó de un “hombre comprometido con la democracia”, mientras que el fundador del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, resaltó sus aportaciones políticas al “liberalismo mexicano”.
El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, dijo que fue un “pensador muy lúcido y reformador”, “una combinación poco frecuente de intelectual con político”.
En la mente de los priistas perdura el primer discurso que Reyes Heroles pronunció el 21 de febrero de 1972 como presidente nacional del tricolor cuando expuso: “Contamos con instituciones que en su vigencia, lejos de ser obstáculo para los cambios, los promueven. Defenderemos celosamente las instituciones nacionales, pues con ellas podemos cambiar cuanto sea necesario cambiar. Con las instituciones todo, incluso, su cambio; contra ellas nada”.
El priista Joaquín Coldwell destacó que el legado del político sigue vigente. “Uno lo lee y relee, y muchos de sus discursos son todavía de una gran actualidad”.
Comentó que Reyes Heroles fue un gran estadista mexicano de los últimos 30 años del siglo XX e impulsor de la reforma política que “marcó un parteaguas en la democratización de México”.
Señaló que fue un “brillante” director de Pemex y que como titular de la SEP “impulsó la revolución educativa, la descentralización de la educación. Fue un político visionario que veía hacia adelante y forjó instituciones y democratizó al país”.
Fernández de Cevallos lo recordó como “un hombre verdaderamente extraordinario por su talento, su conocimiento de la política y de México. Un hombre apasionado y apasionante que creyó en la democracia. Uno de ideas, de proyectos que siempre tuvieron en su centro el bien del país. Un hombre ilustre en toda la extensión de la palabra que trazó ideas y proclamas que hoy están vigentes”.
El panista reconoció en Reyes Heroles a “uno de los que más han aportado a la transición, como ideólogo y como hombre comprometido con la democracia. Tenía una posición partidaria diferente a la mía, pero todo mundo terminó por respetarlo por ese talento y categoría ética y política”.
En ese primer discurso como presidente del PRI, Reyes Heroles rechazó a quienes creen que debilitar a las instituciones puede llevarlos al triunfo, defendió la política como mecanismo para la construcción de acuerdos, reivindicó al PRI como “la auténtica y verdadera expectativa del progreso democrático” y defendió el respeto a quienes pensaban diferente.
Reyes Heroles, considerado el máximo ideólogo del PRI, es recordado como un personaje respetado por la oposición, por su carácter de líder del liberalismo mexicano, sobre el que escribió numerosos libros y ensayos. Fue promotor de la amnistía a organizaciones que terminaron por ser la base de la izquierda partidista como los partidos Comunista Mexicano y Demócrata Mexicano.
Ocupó diversos cargos en la administración pública, desde la dirección de Pemex y el IMSS, hasta la titularidad en las secretarías de Gobernación con José López Portillo y de Educación Pública con Miguel de la Madrid. Ese fue su último cargo antes de su muerte el 19 de marzo de 1985.
El presidente Gustavo Díaz Ordaz buscó llevar a Reyes Heroles a la silla presidencial como su sucesor, pero la Constitución le impidió ocupar el máximo cargo político en México por su ascendencia extranjera. Años después, Carlos Salinas de Gortari promovió la modificación a la Carta Magna y el primer beneficiario fue Vicente Fox.
En 1977, al frente de Gobernación, sugirió al entonces presidente López Portillo la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procedimientos Electorales, que incrementó de 180 a 400 los diputados: 300 de mayoría relativa y 100 de representación proporcional. Casi 37 años después el PRI buscó promover una consulta popular para reducir la representación proporcional en la Cámara de Diputados.
En 1978 promovió la Ley de Amnistía en favor de la Liga Comunista 23 de Septiembre, del Movimiento de Acción Revolucionaria o Partido de los Pobres y de los torturados, presos y desaparecidos en la guerra sucia de los 70.
El priista es recordado por frases como: “En política la forma es fondo”, “hay que dejar la puerta abierta para que se vayan los oportunistas, mal que sufre cualquier partido”, “en el ejercicio de la política hay que aprender a lavarse las manos con agua sucia” y “los políticos no tenemos vida privada, sino vida pública y vida íntima”.
El 20 de marzo de 1985, durante el homenaje de cuerpo presente realizado en el patio central de la SEP, el entonces rector de la UNAM, Jorge Carpizo, recordó a Reyes Heroles como “político apasionado y de servicio, de México y para México. No hay espacio del sector público que de él no recogiera su limpieza, su energía, su eficacia. Renovador de impulsos revolucionarios, luchador incansable”.
A lo largo de su trayectoria política, Reyes Heroles disintió de las posturas oficiales, lo que en más de una ocasión le costó el cargo. Rechazó la intención del presidente Luis Echeverría de reelegirse y por esa postura fue relevado de la presidencia nacional del PRI. Lo hizo el 5 de febrero de 1975 durante la conmemoración del 58 aniversario de la Constitución.
Como secretario de Gobernación se opuso a Carlos Hank González, entonces jefe del Departamento del DF, quien buscaba reformar la Constitución para vedar el artículo 82 que impedía ser presidente a los hijos de extranjeros, caso en el que también se encontraba él por su ascendencia alemana. Esa propuesta “sería una reforma con dedicatoria”.
López Portillo lo cesó de Gobernación por protestar por la visita del Papa Juan Pablo II a México. Como dirigente del PRI se opuso a la candidatura de Manuel Carbonell para gobernar Veracruz, su estado natal, y expresó: “A él no le doy ni mi voto ni mi cuota”.
En marzo de 2003, 18 años después de su muerte, durante la administración de Vicente Fox, Gobernación emitió un decreto por el cual Manuel Gómez Morín, Heberto Castillo y Reyes Heroles eran declarados personas ilustres y sus restos trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres. Sin embargo, el Comité del 68 manifestó su oposición al acusarlo de haber sido promotor de la guerra sucia. La familia de Reyes Heroles rechazó la inhumación, aunque fue colocado un cenotafio en su honor. m