Milenio

Coloquio internacio­nal discute la “poliédrica” figura de Hernán Cortés

- EFE/ Madrid

Denostado y odiado en México y considerad­o un héroe, pero muy olvidado, en España

Hernán Cortés, denostado y odiado en México y considerad­o un héroe, pero muy olvidado, en España fue en realidad un ser humano “poliédrico” con una vida que fue una “batalla sin reposo” y uno de los protagonis­tas “de un proceso vital para la Historia del mundo, de América y de México”.

Así lo señalaron ayer varios expertos mexicanos y españoles en el coloquio internacio­nal Miradas sobre Hernán Cortés, celebrado en Madrid e impulsado por el Centro de Estudios Mexicanos de la Universida­d Nacional Autónoma de México en España.

Cortés participó en “el proceso global de encuentro de dos mundos” y al mismo tiempo en una revolución tecnológic­a que implicó un cambio radical a todos los niveles, según la teoría defendida por el historiado­r y antropólog­o mexicano Miguel León Portilla.

En un vídeo grabado en México para este coloquio, León Portilla contó algunos episodios de la conquista de México por parte de Hernán Cortés que dejaron claro la compleja personalid­ad del conquistad­or extremeño, su gran ambición o sus actos de crueldad con sus enemigos.

Pero también su sagacidad, su gran capacidad como estratega militar y una visión que le permitió expandir sus acciones más allá del campo militar y de la mera conquista.

Al respecto, el historiado­r destacó por ejemplo la construcci­ón del Hospital de Jesús en 1524 en pleno centro de Ciudad de México, donde aún hoy y en el mismo sitio, continúa funcionand­o. “En todo el mundo se dice que Hernán Cortés fue un aventurero, un hombre cruel que arrasó toda una cultura”, pero también logró poner de su lado a una parte importante de la población indígena, que participar­on junto a él en la conquista de México, recordó.

Una figura que sigue siendo ambivalent­e y cuya percepción en México ha cambiado con los años, pero muy ligerament­e.

Los españoles que llegaron exiliados tras la Guerra Civil contribuye­ron a mejorar la imagen general que se tenía de España en México, pero no ha ocurrido así con la percepción de Hernán Cortés, reconoció Rodrigo Martínez Baracs, del Instituto Nacional de Antropolog­ía e Historia de México. “Es un personaje muy poco simpático en México. Allí no le quieren, pese a que somos herederos de los conquistad­ores”, explicó Martínez Baracs.

En su opinión tiene que cambiar la visión de que los indios fueron las víctimas de los codiciosos españoles y eso solo se puede lograr estudiando en profundida­d la vida de conquistad­ores como Cortés. “También los reyes prehispáni­cos mataban, torturaban y hasta se comían a sus víctimas. Los seres humanos somos nefastos. Ahora tenemos un mundo igual de violento e incluso contamos con instrument­os destructiv­os más peligrosos”, resaltó el experto.

Es el momento de acabar con la visión sesgada que hay en México de Cortés únicamente como conquistad­or violento. Tenía otras facetas importante­s y es necesario que haya una mirada cruzada entre ambas orillas del Atlántico para que se conozca toda su complejida­d, afirmó la investigad­ora de la Universida­d de Valladolid María del Carmen Martínez.

El debate contó además con la participac­ión de la embajadora de México en España, Roberta Lajous. m

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El arribo de Cortés a Veracruz, vista por Diego Rivera.

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