La libertad de expresión no es exclusiva de periodistas
La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que la libertad de expresión es un derecho de todos y no solo de los periodistas, motivo por el cual los ciudadanos pueden comprar espacios en los medios de comunicación para denunciar a funcionarios públicos que tienen un polémico pasado.
El fallo derivó de una demanda millonaria que promovió Juan Pablo Hinojosa Canales, quien fue coordinador de asesores del ex alcalde Monterrey Adalberto Madero y también secretario del ayuntamiento regio en la gestión de Felipe de Jesús Cantú.
Hinojosa Canales acusó de difamación a José Luis Santos Barrera, que en junio de 2012, a través de inserciones pagadas en un medio de comunicación, sacó a la luz que el coordinador fue expulsado del PAN por traficar con plazas municipales y denunciado por un particular.
Por estos sucesos, Santos Barrera fue condenado a seis meses de prisión y a pagar una multa de 5 millones de pesos. La Primera Sala revisó la sentencia y echó atrás el fallo, ya que la libertad de expresión no es un derecho exclusivo de los periodistas, sino que es un ejercicio indispensable de los ciudadanos para poder acceder a otros derechos fundamentales.
Al conceder el amparo a Santos Barrera, los ministros anularon el primer juicio de acción privada que se realizó en el país, un procedimiento judicial contemplado en el nuevo sistema de justicia penal, que permite a un particular litigar contra otro sin la necesidad de que intervenga el agente del ministerio público.
Los ministro determinaron que, si bien los medios constituyen el canal de las opiniones que los ciudadanos emiten, sería absurdo pensar que la libertad de expresión es un coto exclusivo de periodistas, pues ello supondría que solo ellos tienen la potestad de alzar la voz para opinar, cuestionar o disentir sobre las acciones y decisiones de la autoridad.
Enfatizaron que el ejercicio de la libertad de expresión no está sujeto a la temporalidad de los hechos o de las opiniones de que se trata, ya que ese factor no coadyuva con la formación de la opinión pública. m