A flote en Tampico, patrulla costera de nueva generación
El navío, clase Tenochtitlán, tiene capacidad para navegar altas velocidades durante 14 días; cuenta con tecnología de punta, dos ametralladoras calibre 50 y una lancha de salvamento
Con la puesta a flote de la patrulla costera UxmalPC335, construida con las más modernas técnicas en el Astillero Número Uno de la Armada de México, se reforzará el poder naval de la Federación y se potenciará la capacidad táctico-operativa para hacer valer el estado de derecho en el mar, combatir actividades ilícitas y vigilar instalaciones estratégicas, afirmó el secretario de Marina, Vidal Soberón.
Durante la ceremonia de botadura, en Tampico, Tamaulipas, el almirante dijo que continuará el esfuerzo para contar con una armada moderna y de respuesta efectiva, que actúe con irrestricto apego a los derechos humanos y garantice la salvaguarda de la vida humana, la protección de los recursos naturales y la seguridad de quienes se dedican a la pesca y el turismo.
La madrina del navío fue la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, quien aseguró que la Secretaría de Marina (Semar) “fortalece las instituciones, la gobernabilidad democrática y la paz social” a través de las diversas misiones que realiza todos los días en beneficio de la población y del país.
En 2014, el titular de la Semar anunció durante la botadura de la patrulla costera MitlaPC-334 el proyecto sexenal más ambicioso de construcción naval en astilleros del país, con una notable participación de la Armada de México para modernizar su flota y la de Pemex, lo que además generaría empleos e impulsaría la economía.
A menos de un año de distancia y con la puesta a flote de otro buque militar, el secretario explicó que se trata de un navío clase Tenochtitlán con capacidad para navegar altas velocidades, que cuenta con tecnología de punta, así como de una embarcación menor rápida que le proporciona un desempeño más efectivo en sus funciones de vigilancia marítima.
Robles destacó la contribución de la Semar a la seguridad y desarrollo del país, con alto sentido del honor y del deber, que serán las premisas que acompaña- rán a la tripulación del buque. Señaló que la construcción de esta embarcación revela el gran potencial que tiene México en el ramo de la industria naval y que el personal de la secretaría representa un orgullo nacional, porque a diario trabaja para proteger la vida y el patrimonio de los mexicanos en todas las regiones del país.
“Es puntal de atención de aquellos mexicanos que sufren el embate de desastres naturales, actuando siempre con profesionalismo y visión humanitaria, por ejemplo, en la Cruzada Nacional contra el Hambre. Sabemos de este espíritu solidario que guía a la Armada de México, que ha participado de manera muy importante con su programa emblema de comedores comunitarios”, agregó.
Como madrina de la patrulla costera Uxmal, Robles fue la encargada de cortar, con el “hacha ceremonial”, el listón que sostenía una botella de tequila que se estrelló contra el casco del navío.
Minutos después, la embarcación tocó por primera vez las aguas del Golfo de México con los colores nacionales en los costados y los parabienes de su madrina. De esta manera, comentó el secretario de Marina, “se escribe la primera página de la bitácora de este buque”.
Mariano Valencia, director del Astillero Número Uno, dijo que la construcción de la embarcación fue en respuesta a la necesidad de sustituir las actuales patrullas clase Azteca. Explicó que fue necesario procesar 100 toneladas de materiales como acero, aluminio, madera y plásticos.
Se colocaron mil 200 metros de tubería, nueve kilómetros de cables conductores de electricidad, 80 toneladas de diversos equipos de navegación, comunicación y maquinaria naval auxiliar, además de motores propulsores y motogeneradores.
Tiene una autonomía de 14 días, está equipada con dos ametralladoras calibre 50 y una lancha de salvamento tipo Rhib (inflable de casco rígido). Cuenta con una eslora (largo) de 42.80 metros, 7.11 metros de manga (ancho), desplazamiento de 239 toneladas y alcanza una velocidad de más de 25 nudos.
La primera tripulación está integrada por 18 elementos, encabezados por el comandante José Antonio González Huerta. El teniente de fragata Alberto Iván Cortés Pérez es el segundo comandante, y como jefe de máquinas está el teniente de corbeta Julio César Bautista Martínez.
La patrulla fue construida en el Astillero de Marina Número Uno, ubicado en este puerto, que es el principal centro de reparaciones navales del Golfo de México y ocupa el primer lugar de importancia en este litoral y el mar Caribe.
Desde 1955 se han construido 93 cascos de diferentes tipos para cubrir las necesidades de la Armada de México, del sector privado, dependencias federales y paraestatales. Para el segundo se crearon buques de investigación pesquera, atuneros de mil 200 toneladas y pesqueros de escama. m