“El paladar de los mexicanos está listo para nosotros”
Con una inversión de más de 5 millones de dólares, esta cadena abre su segundo restaurante en México bajo el mismo concepto que se ofrece en EU: dar a los clientes locales una experiencia auténtica con base a un menú de 200 platillos
La cadena de restaurantes abre, de la mano de Alsea y con una inversión de 5 millones de dólares, su segundo restaurante en México. La misión es dar a sus clientes una experiencia auténtica en base en un menú de 200 platillos. David Gordon, presidente de la empresa de 177 locales, platicó con MILENIO en la víspera de su nueva apertura. Llegan a la Ciudad de México. ¿Cuál es el panorama? Sí. Es nuestra primera tienda en aquí y la segunda en México luego de Guadalajara, en Plaza Galerías. Estamos muy emocionados de llegar a Santa Fe. ¿Cómo evalúan su experiencia al momento? ¿Qué es lo que esperan? Siempre tenemos grandes expectativas con cada apertura de un Cheesecake Factory. Nuestro socio es Alsea, que ha hecho un excelente trabajo hasta el momento en Guadalajara. Estamos felices por cómo nos ha ido desde que abrimos. Nuestro volumen de ventas marcha conforme a lo planeado. Sabemos que aquí vamos a estar más ocupados que en Guadalajara, por la población, pero complacidos con los avances y creo que es una magnífica segunda ubicación. ¿Cuál es el promedio de venta por restaurante? Las ventas varían. Nuestra meta es tener mil dólares por pie cuadrado de restaurante. Si son 10 mil pies cuadrados, pues hay que sacar las cuentas de cuánto es la meta. ¿Cómo es su acuerdo con Alsea? Ellos se encargan de toda la construcción. Nosotros diseñamos el restaurante con nuestro equipo principal. Y Alsea se encarga de toda la obra. Nosotros mandamos a nuestros gerentes de obra para supervisar y ellos hacen todo el costeo. Un Cheesecake Factory cuesta entre 5 y 6 millones de dólares para echar a andar, dependiendo de la ubicación. Esta operación difiere de lo que Alsea ha hecho previamente: es más compleja. ¿Cómo funciona? Parte de la razón para elegir a Alsea como socio es por su experiencia. Aunque no tenían la experiencia de manejar un Cheesecake Factory, donde el menú incluye la elaboración de unos 200 platillos desde cero, ellos saben mucho de administrar y manejar restaurantes y nosotros somos una compañía que opera restaurantes efectivamente. En 37 años esa ha sido nuestra marca. Por todo su trabajo aquí nos dieron confianza de saber que pueden importar productos y encontrar de forma local otros. En Guadalajara así sucedió. Hemos podido encontrar productos locales y queremos que acá esto sea tan pronto como sea posible. Si tenemos que traer productos de fuera del país, Alsea nos ayuda a tenerlos aquí. Ha hecho un excelente trabajo, asegurándose que siempre los tengamos disponibles para el comensal.
Echar a andar un establecimiento de este tipo cuesta entre 5 y 6 millones de dólares
¿Cuántos productos son locales y cuántos importados? Queremos que sea al 50 por ciento. Esta semana hemos probado productos para obtener de aquí los más que podamos. ¿Es lo mismo en otros países? Bueno (fuera de EU) estamos aquí y en el Medio Oriente. Los retos son diferentes. Tenemos socios allá y en Asia. La cadena de abastecimiento es el mayor reto para Cheesecake Factory. Hay 3 mil productos que tenemos que comprar regularmente porque hacemos platillos de cero. ¿Su menú es el mismo en todas partes? Sí. Nuestra meta es replicar y duplicar el concepto exactamente como si estuvieras entrando en Boca Ratón, Florida o Beverly Hills. A lo mejor localmente tendremos productos que el cliente pida en determinado lugar y que normalmente no manejamos en el menú. m