Iglesia defiende ante CIDH a indígenas y campesinos
Religiosos católicos de Latinoamérica, Estados Unidos y Canadá acudieron por primera vez a la CIDH para denunciar la vulneración de los derechos de los campesinos y de los pueblos indígenas por parte de las industrias que extraen recursos naturales en América.
En una audiencia en la Comi- sión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), los religiosos reclamaron la necesidad de proteger “a los más pobres entre los pobres”, que el obispo de la diócesis guatemalteca de Huehuetenango, Álvaro Ramazzini, identificó con los pueblos indígenas. “Denunciamos el comportamiento irresponsable de las empresas trasnacionales, que en el desarrollo de sus actividades no respetan los acuerdos internacionales”, alertó Ramazzini.
“No somos los dueños de la creación, sino sus guardianes y administradores”, destacó el obispo, que recordando la doctrina social de la Iglesia dijo que el hombre no puede reducir al medio ambiente a un “objeto de explotación” y debe ser respetuoso con los animales.
El purpurado dijo que la responsabilidad sobre los daños a la naturaleza o a los derechos de los indígenas viene tanto de parte de los Estados que acogen a las empresas extractivas, como de los cuales proceden las compañías, entre los que citó a Canadá y EU.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Justicia y Paz de Canadá, Donald Bolen, expresó el compromiso de su Iglesia para hacer llegar al gobierno de su país las denuncias sobre los daños al medio ambiente.
El arzobispo de Huancayo, Perú, Pedro Barreto Jimeno, destacó la “seria” preocupación de la Iglesia católica sobre las consecuencias de la extracción de recursos naturales, de las que los religiosos son testigos en primera línea. “Somos testigos cercanos del aumento de las enfermedades graves de las poblaciones indígenas a causa de los gases”, señaló el arzobispo.
Los religiosos resaltaron la gravedad de algunos casos en Brasil, Honduras, México, Perú y Ecuador, país que citaron para hablar del Parque Nacional Yasuní, una reserva de la biosfera envuelta en polémica por el anuncio de la explotación de petróleo en una de sus zonas.
Para proponer soluciones, la Iglesia entregó un informe en el que se destacan como prácticas usuales de los Estados la criminalización de la protesta y el crecimiento de la conflictividad social como efecto de las extracciones de recursos naturales. m