El intérprete de Macondo “La cultura se hace con dinero, no con saliva”: Óscar Chávez
En entrevista con MILENIO, habla de la actual administración cultural, la falta de una industria en la materia y su trayectoria, tanto en el teatro como en el cine y la música
El maestro es extremadamente puntual, así que debes serlo también”, dice Marta de Cea, representante de Óscar Chávez al fijar la fecha y hora de la entrevista que tendrá el cantante mexicano con MILENIO para hablar de su trayectoria a propósito de sus 80 años.
La mujer tiene razón. El intérprete ingresa a la librería Rosario Castellanos de la Ciudad de México minutos antes de las once de la mañana, hora acordada para el encuentro. Saluda y se sienta en la pequeña sala que tiene el lugar. Al preguntarle si le gustan las entrevistas, responde inquieto: “Solo cuando tengo que difundir algo. Para avisarle a la gente lo que estoy haciendo. Pero para recordar no me gustan. En abril vamos a Mexicali a dar un concierto”.
A pesar de que cumple años hoy, Óscar Chávez (1935) dice que no es uno de esos artistas a los que les gusta celebrar: “Uno trabaja, vive y hace lo que puede; qué bueno que estoy bien, en la medida de lo posible, y que tengo proyectos. Las fechas son para los muertos, no para uno”. ¿Qué piensa de esta nueva administración cultural? Hay una cosa muy importante dentro de la cultura: se necesita dinero. A gritos sabemos que no lo tienen. Se andan agarrando del chongo todo el tiempo por ese tema. La cultura no se hace con saliva sino con dinero. Para hacer industria del cine, del teatro, de la danza se requieren de muchos recursos. Se requiere invertir en cultura y educación. Todo lo quieren resolver regalándoles computadoras a los niños. Eso es una estupidez humana. Primero deberían enseñarles a escribir y a leer, y después darles cuadernos y lápices. Del ámbito teatral, lo digo con toda honestidad, estoy muy retirado y desinformado. En la música hay gente talentosa que sabe hacer las cosas. Generaciones posteriores a las mías muy buenas y con gran calidad. No hablo de los famosos de la televisión y la radio, sino de gente que conozco su trayectoria. Hay gente que por desgracia fallecieron muy jóvenes como Marcial Alejandro. Pero por ahí andan David Haro y Rafael Mendoza. Hay muchas personas, tanto compositores como intérpretes. En el cine igual. Lo que no hay es industria cinematográfica. ¿A pesar de los incentivos económicos? Nunca ha habido una industria cinematográfica. Hablo de lo que tiene que hacer el Estado para crearla: una industria sólida, patente, digna de llamarla así. Todo es burocracia deleznable. Lo que brota en el cine son esfuerzos heroicos de algunas personas. No hay un apoyo. Es una vergüenza. ¿En el teatro pasa lo mismo? Sí. Las pocas cosas decorosas las hacen las universidades o hay esfuerzos heroicos de diferentes agrupaciones. No hay un apoyo al teatro. Es ridículo. ¿Y lo que hace el INBA, por ejemplo? Dime qué hace. Lo que ellos hagan está bien. Pero hablo de cultura. Usted debe ser de los artistas más pirateados que hay en internet. ¿Cree que el disco o el cede tiene futuro en un momento en el que la música se puede bajar de la red y transferir de celular a celular? Es un crimen. Pero ¿qué haces? Es criminal lo que pasa con relación a la protección de la música en nuestro país. No hay ningún tipo de control. En Estados Unidos sí lo hay, y aunque existe la piratería, hay un intento por mantenerla controlada. Acá no. Acá son un desastre. El objeto disco como el objeto libro están desapareciendo. Me da una profunda pena. No sé qué va a pasar con el uso de la cibernética tan torpe.