EU deshoja su margarita energética
Apesar del cabildeo a todo motor de legisladores, ejecutivos y consultores en Estados Unidos, no es seguro que este año sea levantado el embargo a la exportación de hidrocarburos de ese país, que data de la década de los 70.
Con ello, tampoco es seguro que en 2015 se haga el swap de 100 mil barriles diarios de crudo pesado de México por petróleo ligero estadunidense, me contaba ayer un representante en México de una de las empresas de EU que impulsan este proceso a todo vapor en el vecino país del norte.
Y es que así como hay mucha presión en EU por parte de las llamadas bigoil y de las productoras de shale (empresas que vivieron en jauja hasta el año pasado por los altos precios del barril, así como por la fiebre del esquisto en Texas, Oklahoma y Montana), también hay un lobby de opositores a quitar el embargo o a vender crudo a México.
En ese caso se trata de empresas refinadoras, como Philips66 o Valero. Si EU levanta el dichoso embargo, este tipo de empresas vería caer sus ingresos hasta 85 por ciento, según Dorien Xia, analista de StockViews.
Se oponen porque sus exportaciones han marcado récord los últimos ocho años y levantar el embargo a la venta de crudo de EU a otros países daría a firmas extranjeras la posibilidad de comprarlo, refinarlo y venderlo en el propio suelo estadunidense.
México es el principal cliente de ese tipo de empresas, al ser importador de derivados de petróleo (gasolina, gas, etcétera), con 29 por ciento del total de exportaciones hacia América Latina, según la consultora IHS.
Los funcionarios en EU y México responsables de dar seguimiento al swap persisten en la intención de que pronto se haga realidad. Es el caso de José Manuel Carrera (director de Pemex Comercio Internacional), quien espera que el Departamento de Comercio de EU dará pronto luz verde al proyecto, pues el swap no depende de que se levante el embargo de exportaciones. Pero el tema no es políticamente redituable en estos momentos en EU, me cuenta mi fuente, pues muchos allende el norte prefieren simplemente vender petróleo sin que entren embargos adicionales.
Por lo pronto, la pelea por exportar petróleo desde EU la encabeza la senadora Lisa Murkowski, de Alaska, el estado que originó el embargo, pues se pretendía evitar que el petróleo producido allá fuera vendido en Japón. Esta republicana quiere una iniciativa que quite las restricciones a las exportaciones de crudo de EU y, fuera de la agenda propiamente legislativa, exige al presidente Barack Obama que aplique excepciones al régimen de exportaciones, que beneficie acuerdos con países aliados, como Canadá y México. m