La diferencia se llama actitud
Una diferencia tan marcada como la que existe entre el día y la noche experimentó la Plaza Monumental de Aguascalientes con diferencia de apenas una jornada.
El viernes pasado, el atractivo del cartel era la presencia del andaluz Morante de la Puebla, pero el resultado fue una pobre entrada y conforme avanzó la corrida se multiplicaron las protestas contra el torero español hasta llegar a los insultos directos.
Morante una vez más defraudó a los aficionados y no hay muchos pretextos, tiene el respaldo de la empresa más importante en el medio taurino mexicano, cobra bien, le sobran contratos, escoge el ganado a placer, pero no es capaz de responder en el ruedo.
Todo el aparato detrás de él no es suficiente para generar interés del-público, el problema es el producto: un torero que se ha sobrevaluado.
Por el contrario, un día después de la decepción morantista, la Monumental registró un lleno a tope para presenciar la encerrona de Joselito Adame en su tierra.
Sin duda, el primer gran reto de un torero que actúa en solitario es el de comprobar su poder de convocatoria, Joselito acreditó ese renglón. Aunque la corrida no fue lo triunfal que se hubiera esperado, nadie quedó defraudado con la actuación de Adame.
El público ha sabido diferenciar que mientras Morante le ofrece casi nulas garantías de desquitar el precio de un boleto, Joselito es sinónimo de entrega y casi siempre de triunfo.
Lo que se separa a Morante de Joselito se llama actitud. Mientras que el mexicano está hambriento de triunfo y tratando de abrirse camino a codazos, el español está en zona de confort, en que su entorno le ha puesto todo fácil y no hace falta que se justifique en el ruedo.
Algo parecido sucede con el fenómeno de Juan José Padilla, quien sale todas las tardes a triunfar y ha conseguido un cartel que lo tiene como consentido en varias plazas.
La actitud la entiende el aficionado como sinónimo de garantía de espectáculo. Morante espera a que bajen los duendes y le salga un toro bueno, mientras que toreros como Joselito o Padilla buscarán el triunfo sin importar los obstáculos.
A final de cuentas la actitud es lo que marca la diferencia y la venta de boletos. Para quien lo dude, también está el caso de José Tomás.