Lo comercial manda
Por tener compromisos económicos diferentes a los de FIBA Américas, la Arena Monterrey no podrá ser sede del Preolímpico de basquetbol de este año, y ahora el evento busca nuevo recinto
El Preolímpico de basquetbol, programado para Monterrey, al parecer cambiará de sede debido a que uno de los principales aliados comerciales de la Federación Internacional de este deporte choca con un patrocinador importante de la Arena Monterrey, recinto ideal para llevar a cabo dicho compromiso continental.
El problema es aun más grande si se toma en cuenta que la Arena Ciudad de México, donde también podría llevarse a cabo es de los mismos dueños de la sede regiomontana y, por tanto, tiene los mismos convenios comerciales.
Instalaciones como la Arena Monterrey combinan eventos deportivos, nacionales e internacionales con eventos artísticos, principalmente conciertos, pero también en ocasiones con fiestas y convenciones, mismos que son necesarios para darle viabilidad como negocio y contar con los recursos para su propio mantenimiento.
Sin embargo, además de los ingresos por taquilla, todos estos recintos cuentan con estrategias comerciales, ofreciendo a las marcas el total de eventos y por tanto un número importante de asistentes durante el año, lo que se vuelve atractivo para las principales firmas.
Lo cierto es que para cualquier organizador, sea de un evento deportivo o artístico, se vuelve un problema lograr una negociación para contar con estas instalaciones, a menos que en ella estén dispuestos a negociar con los mismos patrocinadores, que difícilmente inyectarán mucho recursos al tener segura la presencia de marca por su convenio original.
La estrategia se tendría que centrar en la promoción y la difusión del evento, además de una presencia más agresiva en los espacios interiores.
En otros países, y últimamente en México, se ha utilizado como estrategia comercial darle el nombre de una marca al recinto, como es el caso del estadio Omnilife o próximamente el BBVA Bancomer que estrenarán los Rayados de Monterrey.
La gran mayoría de las arenas NBA en Estados Unidos, similares a donde se buscaba hacer el Preolímpico, llevan el nombre de una marca, no necesariamente ligada al equipo que juega en dicha instalación, por lo que es natural este tipo de gestiones y negociaciones; lo cierto es que en este caso al parecer no hubo acuerdo posible de uno de los lados.