En una montaña rusa
Guerreros de Oaxaca empezó la campaña 1-10, pero consiguió una mejoría al ganar cinco de seis; sin duda un paso irregular que lo tiene lejos de la cima
El primer mes de temporada de los Guerreros de Oaxaca no ha sido como lo esperaban al estar estrenando a Enrique Che Reyes como mánager, ya que el viaje de 23 juegos se ha convertido en un recorrido en una montaña rusa, donde han estado arriba en nueve ocasiones y han recorriendo la parte más baja en 14 duelos.
La maquinaria de la Verde Antequera simplemente no estaba lista para arrancar la temporada, en esa racha de 1-10 sus bats apenas tuvieron poder para anotar 31 carreras, una cantidad pobre pensando que a su pitcheo le pegaron fuerte con 79 anotaciones permitidas.
“Desafortunadamente se empezó con el pie izquierdo la temporada, un poco lento, pero dentro de lo malo, lo bueno es que fue temprano en el año porque tarde o temprano todos los equipos pasan por malas rachas, y a nosotros nos tocó al principio”, explicó Mario Valenzuela, refuerzo del club.
“Lo que pasamos fue algo general, no que le sucediera a uno u otro jugador. Todos estábamos pasando por un mal momento, tanto en el pitcheo como en el bateo. A pesar de eso nunca dejamos de apoyarnos y de pensar positivamente, y aunque no se daban las cosas, manteníamos el pensamiento positivo”.
Tras pasar por ese bajo nivel, llegaron dos series que les dieron algo de vida. Los Guerreros recibieron a los Saraperos de Saltillo y visitaron a los Toros de Tijuana, días en los que ganaron cinco ocasiones.
“Para nosotros sí fue raro estar en esa situación por el tipo de equipo que tenemos, pero en esas series las cosas mejoraron, fue oxígeno para el equipo para poder agarrar más confi anza. La clave fue no desesperarnos y seguir trabajando de la misma forma todos los días”, continuó el jardinero.
Valenzuela llegó al club oaxaqueño tras pasar seis campañas con los Diablos Rojos, y ha participado en 21 cotejos, bateando para .300, con 21 imparables, dos jonrones, 15 empujadas, 14 pasaportes y siete anotadas.
“Afortunadamente mi bateo ha empezado a ser más sólido y he podido poner mi granito a la ofensiva, también he podido dar batazos a la hora buena y eso me tiene satisfecho porque lo que quiero es ayudar al equipo. Espero poder seguir así para el resto de la temporada porque es por lo que he estado trabajando”, continuó.
Luego de tomar ese respiro otra vez vino el sube y baja, perdiendo tres y ganando dos, lo que los lleva a una marca de 8-14 con la que no han logrado salir del sótano de la Zona Sur.
“Debemos mantener esta empatía porque ahorita ya estamos jugando un buen beisbol. Hemos ganado series en casa contra equipos duros. Debemos de seguir trabajando así para alcanzar una consistencia, pero lo que nos tiene tranquilos es que hemos jugado un buen beisbol y así aumentas las posibilidades de ganar partidos”, sentenció el jardinero.