Carlos Monsiváis será recordado en Veracruz
La marimba, los sonidos de los pájaros y la algarabía de los veracruzanos, que no tiene horario, contagiaban a Carlos Monsiváis, quien disfrutaba de caminar por las calles del puerto de Veracruz, vialidades llenas de historia.
A cinco años de su fallecimiento, el Instituto Veracruzano de la Cultura (Ivec), dirigido por Rodolfo Mendoza Rosendo, lo recordará con la exposición Amor perdido.RecordandoaMonsiváis, a inaugurarse el próximo jueves 7 de mayo, en el recinto sede del Ivec: el Ex convento Betlehemita.
Cuando Monsiváis visitaba el puerto de Veracruz le gustaba hospedarse en el Hotel Imperial, que tiene una vista privilegiada hacia el zócalo jarocho, donde la gente nunca duerme. “Disfrutaba de la vida bullanguera en los Portales, de las tradicionales sesiones de baile de danzón que reúnen a los porteños”, dice David Barquero, coordinador del Ex convento Betlehemita.
La muestra fotográfica y sonora, organizada por la Coordinación Nacional de Literatura del INBA, ofrece diversas y valiosas imágenes, entre las que destaca una que muestra a Monsiváis con el dramaturgo, novelista, crítico literario y cuentista veracruzano Emilio Carballido, cuando coincidieron en el 2006 en el Centro Veracruzano de las Artes Hugo Argüelles.
El día de la inauguración de la muestra actuará el Ensamble de Música Popular de la Escuela Libre de Música del Ivec, que interpretará, fundamentalmente, el repertorio de Agustín Lara, uno de los compositores favoritos de Carlos Monsiváis.
Además de la exposición, en la Galería Ida Rodríguez Prampolini, indicó David Barquero, se habilitará la Sala con el nombre de uno de los gatos del cronista: Mitogenial, la cual estará dedicada a actividades literarias a realizarse durante la vigencia de la exhibición, del 7 de mayo al 21 de junio.
En el montaje de la muestra se recordarán las palabras de Monsiváis: “Sin mis libros me sería imposible vivir, y sin mis gatos, también: los libros no maúllan ni los gatos proporcionan sabiduría, por eso no podría elegir. Preferiría entonces vivir sin mí”. m