GATITAS APASIONADAS
Semanas atrás hablamos en este espacio de la atracción por usar disfraces de animales o personajes de anime japonés, señalando que no siempre lo hacían para buscar encuentros eróticos. Sin embargo, hay algunos seguidores de esta tendencia que sí se estimulan con la textura pachona de las botargas. Son los yiffs y buscan a otras personas vestida de ellos. Las mujeres con disfraz de gato, de lobo, son seductoras. Dejan la huella de sus uñas en la espalada de quien haya pernoctado con ellas. Los hombres perro suelen emplear el olfato como arma de estimulación y dan unas lengüetadas inolvidables, dicen las usuarias de los foros que existen sobre el tema en internet.
Los disfraces profesionales deben ser de materiales ligeros, tener hoyos en lugares estratégicos, de tal manera que se acceda a los genitales con facilidad. Parte de la fantasía consiste en jugar el rol de cada personaje: un lobo puede seducir a la Caperucita o un zorrillo a un gato, como en caricatura, pero es importante que sus diálogos se relacionen con la escena. El coito no es lo más importante: disfrutan sintiendo el suave peluche, con la boca llena de pelos, acariciando, oliendo.
Algunos juegan con telas suaves como el terciopelo o con encajes, aunque el peluche es el material favorito, y las tiendas de tela lo venden por metro, así que es posible confeccionar desde un cobertor con él hasta tiras largas que se utilicen a manera de esposas, para pasarlas por el cuerpo con la intención de estimular zonas erógenas o llevar a cabo esa fantasía tan femenina de retozar sobre la piel de un animal pero en versión ecologista.
En la red hay diversos espacios. Algunos abren y cierran. Otros se mantienen. Incluso existe la WikiFur, la cual nos indica que Tapestries Muck es un espacio sólo para adultos popular en el furry fandom. El tema general del juego de rol es un mundo de personajes antropomorfos, con un trasfondo relacionado con el bdsm. Pueden tener sexo virtual consensual libremente en zonas públicas del mundo del juego.
Resulta divertido vendar los ojos de la contraparte y sacar los muñecos recibidos el 14 de febrero o guardados desde la infancia para rozar con ellos la boca, los pezones, los genitales. La sorpresa al ver qué generaron esas sensaciones será divertida y estimulante para pasar a otra fase del encuentro. m