Del dolor y la razón
Publicada en 1995, un año antes de que el poeta ruso muriera en Nueva York, esta rica colección de ensayos se instala en el territorio dúctil de la memoria personal, hecha por igual de experiencias y libros. Hay, por ejemplo, un cuadro de Stalingrado durante los meses del asedio alemán, una disertación sobre la “condición a la que llamamos exilio”, la crónica de un desventurado viaje a Brasil y una sorprendente reconstrucción de los juegos de espías que protagonizaron Estados Unidos y la Unión Soviética. Hay lugar asimismo para Marco Aurelio y Robert Frost y, claro, para la poesía.