GACM, sin el perfil para administrar el nuevo aeropuerto
No satisface la complejidad y actividades constructivas del proyecto, según la ASF
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) recomendó que el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) detalle en la cuenta pública las operaciones para el financiamiento de la nueva terminal, y destacó que la estructura orgánica de éste no corresponde a la magnitud, complejidad y características del proyecto, el más importante por inversión y relevancia de la presente administración.
Tras hacer un dictamen, la ASF observó que los estudios de preinversión, proyectos ejecutivos y obras iniciales de esa terminal, contratados por Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), ocuparon recursos de un fideicomiso — en el que Banobras es el fideicomitente — en el que se hizo una excepción al proceso de aprobación, presupuestación, ejercicio, control, contabilidad y rendición de cuentas del gasto público federal.
ASA fue designada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para las actividades relacionadas con la administración y supervisión de 17 contratos vinculados con los estudios de preinversión del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (Naicm), los cuales costaron 140 millones 134 mil pesos —impuesto al valor agregado ya incluido— y fueron pagados por Banobras, en calidad de fiduciario del fideicomiso 1936.
No obstante, en septiembre de 2014 el Ejecutivo Federal determinó que la responsabilidad de construir la terminal ya no sería de ASA, sino de la empresa de participación estatal mayoritaria del GACM, a la cual se le otorgó la concesión para construir, administrar, operar y explotar lo que será el nuevo aeropuerto.
En consecuencia, la SCT y la Secretaría de Hacienda tomaron la decisión e instruyeron a ASA de entregar al GACM toda
Se le había otorgado la concesión para edificar, gestionar, operar y explotar el Naicm
la documentación de los estudios, consultorías y asesorías, que había venido contratando ese organismo descentralizado y cuyas obligaciones de pago habían sido cubiertas con recursos de ese fideicomiso.
El 29 de enero de 2015 se entregaron al GACM los montos contratados, pagados, comprometidos de liquidar y pendientes de ejercer por ASA, cuyo pago se había estado cubriendo con recursos retirados del fideicomiso 1936 para la realización del proyecto Naicm.
En total se liquidaron obligaciones por 595 millones 742 mil pesos en los dos años; sin embargo, esos pagos fueron efectuados mediante retiros del patrimonio del fideicomiso 1936 para atender compromisos asumidos por ASA, pero no fueron contabilizados por la SCT ni por ASA, tampoco se registraron en el Presupuesto de Egresos de la Federación ni se informó de ellos en la cuenta pública, señaló la ASF.
De acuerdo con la normatividad, el retiro de recursos públicos del patrimonio del fideicomiso 1936 para el pago de compromisos del proyecto Naicm debió haberse registrado como un aprovechamiento de la Ley de Ingresos de la Federación, lo que hubiera permitido considerarlo gasto público de inversión realizado por la SCT.
La ASF determinó que la estructura del GACM es insuficiente para satisfacer la complejidad y naturaleza de las actividades constructivas de proyecto y que la incorporación de personal eventual renovable cada tres meses inhibe la contratación de trabajadores con el perfil idóneo para el desarrollo del proyecto. m