Francisco Salazar
Habíamos agendado una comida en La Mansión, el restaurante de carnes en Las Palmas. Hace un mes, Francisco Salazar había dejado el timón de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), donde trabajó por una década.
En diciembre del año pasado tuvimos una entrevista en la cual ofreció sus reflexiones sobre los avances y frustraciones con relación a la institución, sus clientes (es decir, las entidades reguladas), y su ecosistema político, incluidos las secretarías de Energía y de Hacienda y el propio Congreso. (Se puede leer la entrevista en www.energia.com/interviews)
En esta ocasión quería obtener una apreciación más puntual sobre las medidas de la CRE para impulsar la competencia en el mercado de gas natural, en especial el programa para la cesión de cartera de gas. Al realizarse, en los hechos, implicaría reducir 70 por ciento el volumen de gas bajo el control de Pemex. La resolución de la CRE salió en el Diario Oficial el 15 de febrero, pero el acto administrativo fue firmado el 31 de diciembre por Salazar, su último día como presidente.
El acto propone una “regulación asimétrica” de Pemex, un concepto desconocido por mí. Al leer el texto, y con amplia experiencia en el tema, advertí una puerta trasera medio abierta por la cual Pemex podría invocar un dicho de la Colonia: “Obedezco, pero no cumplo”. La puerta es de la “libertad de contratación” de los clientes de Pemex de seguir con los contratos con la firma.
Como lo viví en los 90 como asesor en el gasoducto Mier-Monterrey, de Mid Con Pipelines, sé que Pemex tiene capacidad de influir en el ejercicio de la putativa libertad de escoger al cliente, de tal manera que decida no apoyar un proveedor que le compita.
En ese acto hay un tema crucial que no se menciona en el preámbulo: la urgencia de contar con un mercado líquido de precios de gas natural en el interior de la República, dejando así de utilizar índices en el mercado de gas en EU para la fijación de precios administrativos, una tarea de la CRE los últimos 20 años.
Pero para que haya un centro de precios en el norte de México es imprescindible que haya competencia entre comercializadores de gas. Según Salazar, “a pesar de no haber impedimento legal, hay pocos terceros comercializadores, conocidos como gas marketers. Sin embargo, soy optimista: con los cambios legales y regulatorios, pronto existirá un mercado competido de gas”.
Con la implementación del programa de cesión de gas se abrirá espacio para nuevos actores en la comercialización, y el marco jurídico permite al contratista de la CNH vender su gas a precios negociados directamente con el cliente, sin el involucramiento de la CRE. Así que, con múltiples actores ofreciendo gas producidos por ellos mismos (o por un gas marketers) a precios negociados en la compraventa, pronto se creará un centro de precios en México.
“Está además la separación vertical del Sistema Nacional de Gasoductos que se logró con la creación de Cenagas”, me dijo Salazar. “Eso facilitará el acceso abierto y el desarrollo de un mercado secundario de capacidad en los gasoductos, un tema que discutimos en la entrevista en diciembre. También creo que permitirá desarrollar proyectos de almacenamiento subterráneo de gas, algo que no se ha podido concretar desde hace mucho tiempo y que habría sido de gran utilidad en condiciones críticas”.
“O sea (dije), estamos en un momento de inflexión en la evolución del mercado de gas natural en México: está por verse si llegan precios competitivos o si seguiremos con los precios competitivos virtuales que han prevalecido durante mucho tiempo”. “Efectivamente,” respondió. m