DEJA IR PUNTOS
PUMAS NO HA LOGRADO HACER DE CU SU FORTALEZA; AYER, CON CUADRO ALTERNO, EMPATÓ CON SANTOS
En el grupo hay mucha calidad, una gran competencia interna; me quedo tranquilo con el funcionamiento”
HÍBERT RUIZ
Mediocampista de Pumas Queríamos ganar y se hizo lo necesario para conseguir el triunfo; tenemos que estar motivados”
DANIEL LUDUEÑA
Mediocampista de Pumas
Con un cuadro plagado de suplentes, Pumas recibió ayer a Santos Laguna. Guillermo Vázquez decidió darle descanso a la mayoría de su plantilla, que el pasado jueves actuó de inicio ante el Emelec, en la Copa Libertadores. Solo Darío Verón y Luis Fuentes repitieron en el once titular frente a los Guerreros. Y aunque parecía que la apuesta le funcionaría a los de CU, que se quedarían con un nuevo triunfo, al 41’, gracias a un tanto vía pena máxima, Néstor Calderón empató el marcador a un gol. Universidad ha perdido peso en su recinto.
Lo que el torneo pasado representaba puntos de manera segura, este semestre ha quedado a deber. El estadio Olímpico no ha sido garantía de victorias para Pumas. En lo que va del Torneo Clausura 2016, los felinos suman cuatro encuentros en este inmueble y contabilizan apenas cinco unidades de 12 posibles (el 41% de efectividad en la consecución de puntos). Pese a la inestabilidad en casa, el partido del domingo también le dejó en claro al técnico que hay plantel para competir en Liga y Copa.
EL DUELO
Pese a que Santos comenzó dominando la pelota con capacidad, con idea y determinación, fue hasta el sexto minuto del encuentro y gracias a un embate de Pumas, que el verdadero peligro se manifestó en la cancha. Fidel Martínez combinó adecuadamente con Mathias Vidangossy por la banda izquierda y el chileno se quitó a los rivales que le impedían el tránsito, con velocidad y el balón pegado a los botines; el andino encontró forma y sacó un punterazo que Marchesín, espectacular, desvió a mano cambiada.
Apenas 10 minutos más tarde, en una pincelada similar a la anterior, Martínez, de nueva cuenta, buscó una sociedad por su sector y esta vez la encontró en Daniel Ludueña; intervino también Dante López y este último sirvió con inteligencia, pase al hueco y con ventaja, para el Hachita, que con un disparo cruzado inauguró el marcador. Pumas no era superior, pero sí más efectivo. Santos se deshidrataba en CU.
Conforme el primer tiempo maduraba, Universidad asumía mayores retos, se volcaba al frente y era precisamente por la banda de la izquierda que mostraba sus mejores argumentos. Cerca del minuto 30, Dante López lanzó un disparo en el que Marchesín se tuvo que emplear a fondo, para evitar que el esférico se incrustara en su arco; el paraguayo ya cantaba el gol.
La visita generaba poco. Martín Bravo, en su tercera aparición en el que fuera su hogar, desde su salida de Pumas en el verano del 2014, tuvo escasas oportunidades para hacerse de algún rebote, de un espacio, de siquiera generar un tiro al marco de Alfredo Saldívar. Hasta entonces, el primer lapso de los laguneros podía resumirse de manera sencilla: avisos, constantes, pero sin inquietar al cancerbero enemigo.
Al 40’, el juego cambió por completo. Bryan Rabello condujo por la derecha, se internó al área auriazul, pero Josecarlos Van Rankin lo detuvo como pudo. Fernando Guerrero, el árbitro, consideró que el lateral había cometido una pena máxima, así lo marcó. En menos de un minuto, Néstor Calderón ya celebraba el empate por 1-1. La tribuna del Olímpico enmudecía con el tanto verdiblanco.
El complemento comenzó más lento, con menor intensidad de lo que cerró el primer lapso. Memo Vázquez no tardó en modificar su esquema y al 59’ mandó a Ismael Sosa, su mejor hombre, al terreno de juego para refrescar la derecha; Zubeldía se declinó por la velocidad de Ulises Dávila y la referencia de área que le brinda Javier Orozco. Ambos, de igual forma, entraron al campo.
El segundo movimiento de Universidad fue el ingreso del ahora estelar Luis Quiñones, en lugar de Fidel; el colombiano, con idénticas, funciones que Sosa, entró al terreno de juego, para encontrar profundidad y desequilibrio. Memo deseaba explotar las bandas, lo que ha sido su mayor fortaleza desde hace un tiempo. Y sucedió, pero sin la puntería deseada.
Al 80’, fue el propio Quiñones quien sufrió la invalidación de un gol gracias a un fuera de lugar, y es que, pese a la insistencia y las rotaciones, nada cambió la cara de unos grises Pumas, un escuadrón muy distinto al que hizo sucumbir, con buen futbol, al Emelec hace unos días. El 1-1 fi nal reflejó versiones apáticas y sin hambre de ambos conjuntos. Agridulce mediodía en CU.