EL TITANIC JAROCHO
Fue castigo divino Diosito se enojó porque en plena Semana Santa se cometieron crímenes atroces, además de la fiebre por robar Frutsis y Pingüinos, se cometió el pecado de difamar a Duarte, acusándolo de ladrón. Cargamento de traficantes Está claro que Veracruz ha sido tomada por los delincuentes más poderosos y sanguinarios del país: ¡Los Asaltapingüinos y Robagansitos! Se fingió que se hundía el barco para realizar un operativo y decomisar un cargamento de estos productos robados, destinados a traficarse en el mercado negro de Marsella. Sobrecupo Como hay ejecuciones hasta en Semana Santa y los terrenos ya están repletos de fosas clandestinas, echaron los cuerpos al barco y ahí están las consecuencias para la ecología marítima. Fue un capricho del Duarte soñaba que era un rey y de repente quiso un fondo de cristal para ponérselo a uno de sus yates; como le urgía, mandó a quitar el del primer barco que se encontró. Aunque la tripulación exigió juicio político por ratota, el Congreso de Veracruz lo indultó. ¡Ay arriba y arriba! Iban a secuestrar el navío No se estaba hundiendo, sino siendo objeto de un acto de desaparición forzada, jalándolo desde abajo, para cobrar rescate por los gringos. Afortunadamente intervino la Marina y se salvó el turismo. Exceso de firmas Echaron al barco las firmas que sobrepasaron la convocatoria de la página de Facebook: #AlertaFeminista Firma de carta caso Veracruz y el blog chihuahuasintemor.blogspot.mx, donde se protesta y se informa sobre el caso de Enrique Capitaine Marín, Jorge Cotaita Cabrales, Diego Cruz Alonso y Gerardo Rodríguez Acosta, acusados de violación. No pasó nada En realidad no se hundió ni un barco ni pasó nada, la gente estuvo segura, chupando toritos y hubo diversión en grande. Seguramente se malinformaron con el reportaje de uno de esos periodistas maloras que nomás inventan y ponen entredicho la honorabilidad de su alteza serenísima, don Duarte.