Apuntes de una jornada desastrosa
La noche de cada jornada electoral mexicana, los resultados, las encuestas de salida, el PREP, las declaraciones de triunfo, opacan y nos hacen olvidar un problema mayor que tal vez por lo mismo no se resuelve y que en esta ocasión parece haber sido peor que en otras ocasiones.
En 2016, las elecciones en México, están ahí para robarse. Digo robarse porque eso es la definición de lo que se obtiene por métodos ilegales. Y como dijo ayer en MILENIO Televisión Héctor Aguilar Camín, son robadas por los gobiernos en funciones, sin importar color partidista. Las elecciones en México siempre tienen que ver con los “operativos” de los partidos en el poder. Con dinero, con capacidad de movilización y dinero, mucho dinero.
Pero si esto no es novedad, lo que ayer sí se apareció fue la falta de árbitro. Los órganos locales fueron, para efectos prácticos inoperantes, escribo esto a las diez de la noche y los PREP no funcionan o llevan, cuatro horas después de cerradas las urnas, uno por ciento de avance.
Esta ineficiencia que creíamos haber olvidado dio permiso a todos los candidatos, salvo contadísimas excepciones, a declarase ganadores. Veo a mi amiga Azucena Uresti entrevistar en MILENIO Televisión al candidato del PAN en Hidalgo y se declara…Ganador. Según él, por una paliza. Seamos serios, candidatos.
¿Y la autoridad, y el árbitro y el PREP? ¿Los órganos electorales locales no tienen dinero para conteos rápidos? ¿Hay órganos electorales locales?
Según las encuestas de salida de Parametría y sus primeros conteos rápidos, todo indica que el deteriorado aparato electoral, incluido el Tribunal, tendrá frente a sí un resto descomunal gracias a lo cerrado de varias elecciones.
A esta hora, con los pocos datos que tenemos, no parece una locura decir que al menos Veracruz, Quintana Roo, Tamaulipas y tal vez Chihuahua y Tlaxcala se solucionarán en una mesa. Porque las transas de campaña y las de ayer, sumadas a la incapacidad de contar votos rápido, no nos permitirán saber quién ganó en semanas o meses.
Y al final de la noche, antes de entregar este texto escucho a Aristóteles Sandoval, gobernador de Jalisco, decir que la jornada fue una “celebración ciudadana”, una “fiesta democrática”.
Los PREP siguen sin decirnos quién ganó.
No tengo más que decir. M