Por nueva meta
El serbio Novak Djokovic, que logró en Roland Garros el único Grand Slam que le faltaba, afirmó tras el partido que “todo puede conseguirse en la vida” y que conquistar los cuatro grandes el mismo año “es un objetivo posible”.
“No quiero ser arrogante, pero todo puede conseguirse en la vida. El hecho de ganar me dio mucha alegría, me colmó, solo puedo disfrutar, no pienso en otra cosa, pero pronto habrá que pasar a la temporada de pasto y ver si puedo ganar los cuatro torneos en el mismo año”, comentó, en referencia al torneo de Wimbledon, que inicia el 27 de junio.
El tenista aseguró sentirse “sumergido por la emoción”, por haberse convertido en el primero que encadena los cuatro grandes, aunque en dos años diferentes, desde el australiano Rod Laver en 1969.
Nole señaló que haber coincidido en el circuito con “dos grandes campeones” como el suizo Roger Federer (17 Grand Slam) y el español Rafael Nadal (14) le ha obligado “a mejorar, a ser más fuerte”.
“Esa rivalidad ha sido esencial para el deporte, ellos dominaban cuando Andy (Murray) y yo llegamos, antes no estaba contento de haber coincidido con ellos, pero luego me dije que había que mejorar, ser más fuerte para ganarles, luchar contra esos dos grandes campeones y eso hizo que mi nivel se incrementara”, señaló el número uno del mundo.
Djokovic reconoció que entró algo desconcentrado al partido, pero que no perdió la calma,
ENi siquiera me acuerdo de la última bola, fue como si mi espíritu diera los últimos golpes”
a pesar que su rival, Murray, se quedó con el primer episodio.
“Pensé que necesitaba tiempo para encontrar mi ritmo, luego mi tenis mejoró, fui más agresivo e hice un gran partido, al entrar a la cancha reflexioné que tenía que darlo todo para ganar esta final”, señaló.
“En el cuarto set ya no sentía presión, quizá me lo tomé un poco a la ligera, no puse la intensidad necesaria y él (Murray) se conectó de nuevo al partido”, reconoció Djokovic, quien perdió su saque cuando servía para ganar.
“En ese momento me sentía tenso, nunca había tenido tan cerca el trofeo de Roland Garros, debía concentrarme en cada golpe, y ni siquiera me acuerdo de la última bola del partido, fue como si mi espíritu diera los últimos golpes, no mi cuerpo, como si yo estuviera en el exterior”, relató.
Tenista serbio