MOTÍN EN BARRIENTOS.
Por la mañana un reo acusado de robo logró darse a la fuga del área de juzgados de la prisión
Internos del penal mexiquense iniciaron la revuelta la tarde de ayer, luego de que por la mañana se fugara Jonathan Galicia Villegas, acusado de robo con violencia. También este lunes fue recapturado uno de los plagiarios evadidos hace 15 días del Reclusorio Oriente.
Alrededor de 500 internos del penal de Barrientos, en Tlalnepantla, Estado de México, se amotinaron la noche de ayer, situación que provocó que efectivos de las policías estatal, federal, soldados y marinos arribaran al lugar para retomar el control de la prisión.
El secretario de Gobierno del Edomex, José Manzur, informó a través un video que difundió en Twitter que la situación fue controlada. “En el penal de Barrientos todo está bajo control, el comisionado Eduardo Valiente está dentro de las instalaciones y hasta este momento me reporta que no hay ningún herido grave y ningún muerto. Estaremos informando permanentemente”, dijo.
El incidente ocurrió horas después de que la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana anunció que puso en marcha un operativo para la reaprehensión de Jonathan Gerardo Galicia Villegas, quien escapó del área de juzgados ubicada a un costado del Centro Preventivo y de Readaptación Social Juan Fernández Albarrán, conocido como Barrientos.
Con el apoyo de la procuraduría estatal y policías municipales, se revisaron calles y municipios aledaños, además de que se alertó a las policías municipales, estatales y federales.
De igual forma se dio parte a las autoridades comisionadas en carreteras y aeropuertos para su localización.
Galicia Villegas escapó después de que fue presentado a la audiencia de control en la sala de juicio orales, mientras estaba resguardado por personal de custodia del Poder Judicial adscrito al centro penitenciario. El joven de 19 años fue detenido por robo agravado.
El evadido de 19 años de edad mide 1.75 metros de estatura, 75 kilogramos de peso, de tez blanca, delgado, lleva raspaduras en la parte frontal de cuello y pecho, así como el cabello rapado. Vestía en ese momento de sudadera azul.
Horas más tarde, los internos se amotinaron e incendiaron colchones, además de que intentaron retener a custodios. Desde el exterior se observaban dos áreas de fuego, así como una columna de humo a la altura de la entrada del penal y otra más pequeña en una de las torres.
Al lugar arribaron unos 600 policías antimotines, pertenecientes al agrupamiento de Fuerza de Acción y Reacción de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana, quienes ingresaron a la prisión para retomar el control.
También llegó personal de la Policía Federal, de la Secretaría Marina y del Ejército adscritos a la base de operaciones mixtas en Ecatepec.
De igual manera, 80 policías municipales de Tlalnepantla fueron requeridos para brindar apoyo.
En el exterior de la cárcel, aproximadamente 200 familiares de
Familiares de internos denuncian malos tratos y extorsiones al interior de la cárcel
internos se presentaron para pedir a las autoridades informes sobre la situación que imperaba al interior de la cárcel.
Los familiares de los reos denunciaron inseguridad, corrupción, malos tratos y pésimas condiciones al interior del centro preventivo, donde aseguran que les cobran hasta 5 mil pesos al mes por protección para sus internos, así como diversas cantidades por dejarlos pasar alimentos y artículos que les llevan.
Granaderos, armados con toletes y escudos impidieron que los familiares se acercaran al centro preventivo, lo que provocó conatos de enfrentamientos.
Los efectivos antimotines lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a las personas que exigían informes de sus familiares, quienes respondieron lanzando piedras, palos, tubos, entre otros objetos.
Se supo que los familiares ocasionaron daños a cinco patrullas, tres municipales y dos estatales, así como una motopatrulla.
En este centro preventivo hay recluidos más de 2 mil 600 reos, cuando su capacidad original de atención es de apenas mil internos. m